Beneficios
del Hijo de Dios para nosotros no. 13
Somos dados Audacia para hablar la Revelación de
Cristo
Domingo, el 12 de septiembre de 2004
Rev. Brian Kocourek
El decimotercero beneficio o
promesa de Dios que nosotros tenemos debido a Su Hijo es que somos dados audacia
para hablar esta revelación por todas partes y a todo el mundo.
Ahora, en esta mañana tomemos para nuestro texto dos
Escrituras que hablan de esta audacia para Hablar. Primero está en Hebreos 4: 14 Por tanto, teniendo un gran sumo
sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Hechos 9: 20 En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas,
diciendo que éste era el Hijo de Dios.
21 Y todos los que le oían estaban atónitos, y
decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este
nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales
sacerdotes? 22 Pero Saulo mucho más se
esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que
Jesús era el Cristo.
Usted sabe, que hay algo sobre esta Palabra que le da
fuerza y cuánto más lo habla llega a ser más fuerte en esta Palabra. Y podemos
ver que eso es exactamente lo que pasó con el Apóstol Pablo mientras estaba en
Damasco. Cuando Él empezó a exponerles la Revelación de Jesucristo, él creció
más audaz y llegó a ser más fuerte en Su Fe.
Y en el Libro de los hebreos capítulo 4 encontramos un
mandato que estamos para retener nuestra fe y esa palabra retener
fue traducido de la palabra griega Krateo y eso significa sostener a
utilizar fortaleza, poder o fuerza. En otras palabras obteniendo un poder sobre
la muerte. ¿Y qué eso lo que estamos para obtener poder sobre la muerte? Él
dijo que nuestra fe el cual fue traducido de la misma palabra confesión y esa
es la Palabra griega Homologio, la cual es una palabra compuesta utilizando dos
palabras raíces griegas Homo significando el mismo y Logio o logos lo cual
entendemos que quiere decir La Palabra.
Ahora, la pregunta puede ser preguntado, “¿porqué
nosotros necesitamos un poder sobre la
muerte en la Palabra?” Pues, ante todo, la palabra homologeo fue traducido de
la palabra retener que no es sólo “La Palabra," pero la Misma Palabra Que
Jesús Predicó. Y encontraremos nuestra respuesta a nuestra pregunta, “Porqué deberíamos
tener un poder sobre la muerte en esta Misma Palabra en Juan 17. Ahora, Juan 17
consiste principalmente de la Oración que Jesús oró a Su Padre justo antes de que
él estuviera para salir con los Apóstoles a Getsemaní. Ellos estaban terminando
la Ultima Cena que ellos tendrían juntos aquí por tiempo en esta tierra, y
listos para salir al Jardín de Getsemaní donde el Espíritu de Dios estaba para
salir de Jesús. De manera que recojamos del verso 1 del capítulo 17.
JUAN 17: 1 ¶ Estas cosas
habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado;
glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti,
Noten aquí que Jesús
está orando al Padre, y él dice, Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para
que también tu Hijo te glorifique a ti, Ahora,
nosotros todos sabemos de nuestros estudios que la palabra griega que Jesús usó
era doxazo el cual es una forma de acción del sustantivo Doxa. Ahora, la doxa
es la opinión, estimación y Juicio de Dios. De modo que vemos aquí que Jesús estaba
pidiendo a Dios el doxazo o traer en cierto modo a la manifestación la misma
opinión, estimación, y Juicio de Dios en Él que Él se manifestaría de la propia
Opinión de Dios, estimación, y juicio al mundo.
En otras palabras, Jesús estaba pidiendo a Dios para que
le dé Su Opinión, estimación, y Juicio, que él pueda darlo de vuelta o hacer eco
trayendo a la manifestación. Padre, Doxazo a mí que Yo te doxazo a Tí.
Entonces Él continúa en Su oración, 2 como le has
dado (el Hijo de Dios) potestad sobre
toda carne, para que (el Hijo
de Dios) dé vida eterna a todos (Dios,
el Padre) los que le diste. (El Hijo
de Dios). De manera que vemos aquí en este verso que Jesús fue dado poder por el
mismo Dios para dar vida eterna a todos aquellos que Dios hubo dado a Su Hijo para
vivificar a la Vida.
Ahora, noten luego en el próximo verso Jesús explica
lo que es la vida eterna y lo que se hará. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado.
Ahora, esto es realmente una declaración poderosa en la
luz de la Doctrina de Cristo. Él dijo que esto es Vida eterna, para CONOCER el
Que oraba estaba orando al que era el Padre, que es el UNICO DIOS VERDADERO, y
también para conocer a Jesucristo el Hijo de Dios que vino a manifestar al
Padre, a quien el Padre ha enviado.
Ahora, Usted recuerda hace pocas semanas atrás estudiamos
lo que este mismo autor Juan dijo acerca de este mismo tema cuando dijo en su
epístola en 1
Juan 5: 20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha
dado entendimiento para conocer al que
es verdadero; y estamos en el verdadero, (o en la misma manera que éramos nosotros) en su Hijo
Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y (de la única fuente) la vida eterna.
De manera que vemos aquí que Jesucristo en Su oración
a Su Padre los Apóstoles estaban allí para oír y permitirles conocer que la
vida eterna es manifestada conociendo al Padre y conociendo que el hijo fue
enviado por el Padre. Por tanto, si aquel que no conoce al Padre y no conoce al
Hijo y trata de decir que Jesús es Su propio Padre, entonces ¿cómo se puede tener
la Vida eterna? Yo les pregunto esta pregunta basado en lo que Jesús nos dice
aquí. Él dice que la Vida eterna es conocer al Padre y Conocer al Hijo. ¿Y así que
qué pasa si no se conoce al Padre y no conoce al Hijo? Entonces Usted tiene
Vida eterna si eso es lo que Jesús nos dice que es.
Usted ve, todo el mundo están tan deseosos de decir
que el nacer de nuevo es la evidencia, y no se puede haber llegado al nuevo
nacimiento hasta que la Vida de Dios llegue a uno vivificándolo por Su Vida y
Su Vida el cual es la única forma de vida eterna. Y dicen que para creer el
mensaje de la hora la evidencia es haber nacido de nuevo y han recibido vida
eterna. Y luego ellos le dirán que el
mensaje de la hora es que Dios envió un profeta. ¿Ahora, cómo podía Jesús
decirnos que la evidencia es conocer al Padre y conocerle a Él, y el hermano Branham
decirnos algo diferente? Pero el hecho es que el Hermano Branham no dijo algo
diferente, sino de hecho él dice, "Mi ministerio
es declarar a Él, que Él está aquí." Y la palabra “declarar,”
significa 1. Hacer conocer formalmente u oficialmente. 2. Revelar o hacer manifestar; mostrar.
De modo que entonces podemos ver lo que el Hermano Branham
dijo es exactamente lo que Jesús dijo. Porque si su ministerio era declararlo,
que Él está aquí y la palabra declarar significa hacer conocer, entonces lo que
quiere decir es que Su ministerio es para ayudarlo a conocer al Quién está
aquí, Dios mismo, y conociéndolo a Él, también se conocerá a Su Hijo que él envió.
Y eso es lo que es la Vida eterna.
Entonces con sólo poder hablar sobre esto no es la
vida eterna, y con sólo poder memorizar las citas o inclusive los sermones enteros
no es la Vida eterna. Ni es viviendo una vida buena. Sino la Vida eterna es
Conocer a Dios y Conocer a Su Hijo. De manera que Usted ve porqué la Doctrina de
Cristo es tan importante para nosotros, porque sin esto usted no puede nacer de
nuevo a la vida eterna.
Ahora, mire, aquel mismo Juan que escribió esta
oración de Jesús en el Evangelio de Juan también escribió estas palabras en su
2da epístola.
II JUAN 1: 8 Mirad por
vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, (trabajar para), sino que recibáis galardón completo. 9 Cualquiera
que se extravía, (significa
ir más allá de los límites) y no persevera en la doctrina de Cristo, no
tiene a Dios; (y en
nuestros primeros estudios hemos encontrado que aquellos que no se quedan en la
doctrina de Cristo no pueden hacer eco a Dios, ellos no pueden reflejarlo a Él
en ninguna manera. Sino,) el que persevera en la doctrina de Cristo, Y eso quiere decir el que se queda en
la doctrina de Cristo ése sí tiene (tiene eco) al Padre y al Hijo. 10 ¶ Si alguno viene
a vosotros, y no trae esta doctrina,
(¿qué doctrina? La doctrina de
Cristo que tiene un Padre y un Hijo) no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! (Ahora esa es una cosa muy áspera para uno decir
¡Juan! Así que luego ¿por qué él dijo eso? Juan nos dice en el próximo verso.) 11 Porque el que
le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras. Noten aquí que él le hace saber que
cualquier que no tiene esta doctrina de Cristo entonces tiene que tener una
doctrina falsa de Cristo y así que ellos no vienen de Dios, sino de otra fuente
y por tanto es maligno.
De manera que vemos entonces que para conocer a Dios y
Conocer a Su Hijo es Vida eterna, y no hay vueltas para eso. Y esta es la
vida eterna: que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero, En otras
palabras, el único les dice que no hay otro Dios, de modo que es conociendo a
este Único Dios y Jesucristo, a quien has enviado. Eso le da a usted vida eterna.
Entonces sin conocer a Dios y Su Hijo muestra que la
persona es falto de vida eterna. Porque si el ministerio de William Branham fue
declarar a Dios, que Él está aquí y declarar significa hacer que usted conozca
que Aquel está aquí, entonces no conocer eso muestra que usted no conoce su
mensaje, y si no conoce su mensaje, entonces no tiene la evidencia en su vida
del nuevo nacimiento. Porque solamente conocer que Dios envió un profeta no es
suficiente. Usted tiene que conocer el mensaje, y creer ese mensaje, pero si
toma y empuja ese mensaje a un lado y hace su propio mensaje para ser que Dios
envió un profeta, y eso es todo lo que usted tiene que creer, entonces se está
engañando usted mismo a lo que verdaderamente es el mensaje, y eso muestra que
usted aun no ha nacido de nuevo. Ahora,
continuemos con la Oración de Jesús.
4 Yo te he glorificado en la tierra; (Yo he mostrado tu opinión al mundo, estimación, y juicio mientras estaba
aquí en la tierra) he acabado la obra que me diste que hiciese. 5 Ahora pues,
Padre, glorifícame tú al lado tuyo, (y ahora padre imparte esta
opinión, estimación y juicio que es tuyo para mí) con aquella gloria (opinión,
estimación, y juicio) que tuve contigo antes que el mundo fuese. 6 ¶ He manifestado
tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. (Ahora, la palabra guardado aquí es de una palabra griega que quiere
decir cuidar cuidadosamente, de modo que vemos cuando Jesús nos dice han
guardado la Palabra de Dios, significa que han sido muy cuidadosos y atentos a
esto. Le han puesto atención estrecha a la Palabra de Dios y conocen que ha
sido dado a Jesús por Dios mismo.) Porque Jesús dice, 7 Ahora han conocido que todas las cosas que me
has dado, proceden de ti,
Ahora, noten en verso 8 porque las palabras que me diste, les he
dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y
han creído que tú me enviaste.
Ahora, quiero que se den cuenta aquí lo que Jesús dice
en esta oración. Nos hace conocer que Él nos dio la Palabra que Dios lo había
dado, 8 porque las
palabras que me diste, les he dado; y luego nos dice que no
sólo lo que nos da la Palabra que Dios lo dio, sino recibimos esa Palabra. y ellos las
recibieron. Y la palabra recibieron se tradujo de la palabra griega
Lambano que significa tomar a uno mismo, sosteniendo, tomar posesión de, apropiarse
uno mismo con el propósito de usarlo para nuestro beneficio como si nos
perteneciera. Y luego Jesús nos permite que conozcamos que en la recepción de la
Palabra que Dios le Dio y Él nos pasó, venimos a una comprensión de Dios, y
cómo y porqué envió a Su Hijo. porque las palabras que me diste, les he dado; y
ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han
creído que tú me enviaste.
Ahora, esto es importante porque Jesús da testimonio
de vuelta al Padre que la palabra que le dio a Su Hijo, nos pasó hacia a
nosotros, y haciendo así, recibimos esa Palabra y supimos de donde venimos, y
así Conociendo la diferencia entre el Padre y Su Hijo. Y esto no es sólo una
comprensión mental del cual se habla. Pero la palabra recibir significa tomar
esto uno mismo que podemos aplicarlo a nosotros mismo. En otras palabras habla
de una Palabra viviente que cuando recibimos llega a ser vida para nosotros y
en nosotros, y vivimos de la misma Palabra que se nos dio. Porque se nos dio
para nuestro beneficio, y eso es llegar a ser vida en nosotros que podemos
tener la Vida eterna y significa que conoceremos al Padre y conoceremos a Su
Hijo, y cómo Dios obra en todos Sus hijos, trayendo Su misma palabra viva en
cada y cada uno de nosotros. .
HECHOS 17: 28 Porque
en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas
también han dicho: Porque linaje suyo somos.
EFESIOS 3: 19 y de conocer el
amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda
la plenitud de Dios. 20 Y a Aquel que es poderoso para hacer (no usted y yo para hacer eso, sino hacia Él que puede hacerlo)
todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, (así que no es lo que hacemos nosotros sino Cristo obrando en
usted) y Pablo dice, 21 a él
sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos
de los siglos. Amén.
Ahora, recuerde la semana pasada les hemos mostrado
que el don real de Dios es que usted salga de su propia manera. Entonces el
hombre no tiene nada hacer con eso. Entonces no es que el Hermano Branham era
un profeta poderoso o el hermano Vayle es un maestro profundo, o el hermano
Brian ha hecho la obra de un Apóstol, todo eso un montón de cosas sin sentido.
Debemos decir, que es Dios esto, y Dios aquello, y Dios hizo eso, y Dios hizo
aquello por un Espíritu que somos bautizados en un Cuerpo. Es Dios haciendo qué
necesidades deben ser hechos. Y Hermano Branham fue realmente franco cuando
dijo que Dios no me necesita más que el agujero que queda cuando pega su dedo
en un cubo de agua.
Noten lo que Pablo dice en I COR
8 Porque a éste
es dada por el Espíritu palabra de
sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu, 9 otro, fe por
el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. 10 A otro, el hacer milagros; a otro,
profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas;
y a otro, interpretación de lenguas. 11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él
quiere.
Así que entonces qué hay sobre el cual alardear o sobre
el cual jactarse, es Dios haciéndolo o no termina. Ahora, volviendo a la oración de Jesús. Encontramos en Juan 17: 25
Noten cómo este mismo Espíritu de Dios que tropezó con
Jesús lo causó hablar audazmente acerca de la Revelación de Cristo.
JUAN 7: 25 Decían entonces
unos de Jerusalén: ¿No es éste a quien buscan para matarle? 26 Pues mirad,
habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad los
gobernantes que éste es el Cristo?
JUAN 18: 20 Jesús le
respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga
y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto.
Y mire el poder del Espíritu en Pedro y Juan y cómo
les dio audacia para proclamar la revelación de Jesucristo abiertamente.
HECHOS 4: 13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de
Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y
les reconocían que habían estado con Jesús.
HECHOS 4: 31 Cuando hubieron
orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del
Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Y noten que el mismo efecto tropezó con el Apóstol
Pablo, dándole toda la audacia para hablar la Revelación de Jesucristo a todos.
HECHOS 9: 26 Cuando llegó a
Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo,
no creyendo que fuese discípulo. 27 Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los
apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le
había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de
Jesús. 28 Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía, 29 y hablaba
denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero éstos
procuraban matarle.
HECHOS 13: 45 Pero viendo los
judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía,
contradiciendo y blasfemando. 46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con
denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase
primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos
de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. 47 Porque así nos ha
mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que
seas para salvación hasta lo último de la tierra. 48 Los gentiles, oyendo esto,
se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que
estaban ordenados para vida eterna. 49 Y la palabra del Señor se difundía por
toda aquella provincia.
HECHOS 14: 1 Aconteció en
Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal
manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos. 2 Mas los
judíos que no creían excitaron y corrompieron los ánimos de los gentiles contra
los hermanos. 3 Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con
denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su
gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios.
4 Y la gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban con los judíos, y otros
con los apóstoles.
HECHOS 19: 6 Y habiéndoles
impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en
lenguas, y profetizaban. 7 Eran por todos unos doce hombres. 8 Y entrando Pablo
en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y
persuadiendo acerca del reino de Dios. 9 Pero endureciéndose algunos y no
creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de
ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno
llamado Tiranno. 10 Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos
los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.
HECHOS 26: 24 Diciendo él
estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas
letras te vuelven loco. 25 Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo,
sino que hablo palabras de verdad y de cordura. 26 Pues el rey sabe estas
cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que
ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón. 27 ¿Crees, oh
rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. 28 Entonces Agripa dijo a Pablo:
Por poco me persuades a ser cristiano.
HECHOS 28: 30 Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa
alquilada, y recibía a todos los que a él venían, 31 predicando el reino de
Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.
II CORINTIOS 3: 12 Así que,
teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza,
II CORINTIOS 7: 4 Mucha franqueza
tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de vosotros; lleno estoy de
consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
EFESIOS 3: 11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo
Jesús nuestro Señor, 12 en quien tenemos seguridad y acceso con
confianza por medio de la fe en él,
EFESIOS 6: 19 y por mí, a fin
de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el
misterio del evangelio, 20 por el cual soy embajador en cadenas; que con
denuedo hable de él, como debo hablar.
FILIPENSES 1: 19 Porque sé que por vuestra oración y la
suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, 20
conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien
con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo,
o por vida o por muerte. 21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es
ganancia.
COLOSENSES 2: 15 y despojando a
los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre
ellos en la cruz.
HEBREOS 3: 6 pero Cristo como hijo
sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la
confianza y el gloriarnos en la esperanza.
HEBREOS 4: 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la
gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
I TESALONICENSES 2: 1 Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra
visita a vosotros no resultó vana; 2 pues habiendo antes padecido y sido
ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para
anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición. 3 Porque nuestra
exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, 4 sino que
según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así
hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros
corazones.
HEBREOS 10: 35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que
tiene grande galardón; 36 porque os es necesaria la paciencia, para que
habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
I JUAN 2: 28 Y ahora, hijitos,
permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que
en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
I JUAN 4: 17 En esto se ha
perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del
juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
I JUAN 5: 14 Y esta es la
confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad,
él nos oye.