Beneficios del Hijo de Dios para nosotros no. 17
Guardados de la ira de Dios
Domingo, 10 de octubre de
2004
Rev.
Brian Kocourek
Esta mañana hablaremos sobre el Decimoséptimo
beneficio o promesa de Dios para nosotros acerca de Su Hijo, y eso es que nos Guarda de la ira de Dios.
Tomaremos nuestro texto del Libro de hebreos.
Hebreos 10: 29 ¿Cuánto mayor
castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por
inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al
Espíritu de gracia?
Noten ahora, que esta promesa de Dios concierne
aquellos que han hecho una de las tres cosas, y de hecho haciendo una de estas
tres cosas, son culpables de todo haciendo no obstante de todos los tres.
Número 1) han pisoteado al
Hijo de Dios. No han mostrado respeto propio hacia el Hijo de Dios, y habiéndolo
dado por hecho.
Número 2) han tenido por inmunda la sangre del pacto. En otras palabras, han tenido por inmunda la sangre del pacto como una cosa común. No han tenido la sangre del pacto como
algo que es precioso y especial, o muy estimado y de gran valor para ellos. Y
por tanto,
Número 3) han hecho afrenta al
Espíritu de gracia.
Empecemos esta mañana examinando lo que significa
pisotear al Hijo de Dios. Que es lo que significa ser, “pisoteado”.
Ahora, para entender esto tenemos que ver el primer ejemplo
de cuando se permitió venir al hombre a la presencia de Dios puesto que después
de ser echado de la presencia de Dios en el jardín. En el Libro de Éxodo vemos
la historia de Moisés cuando Dios lo llamó que venga a Su presencia. Cuando
esto sucedió, el mismo primer mandato dado a Moisés por Dios, cuando el empezó
a acercarse a la misma presencia de Dios, era sacar sus sandalias.
Éxodo 3: 5 Y dijo: No te
acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra
santa es.
Ahora, Moisés se acercaba a aquella zarza ardiente que
no se consumía. La Columna de Fuego estaba ungiendo esa zarza para llamar a
Moisés que la liberación era en esa
manera. Dios no es la Columna de Fuego sino la Columna de Fuego representa el
Shekina la Presencia de Dios. Juan nos dice en 1 Juan 1: 7 “pero si andamos en luz, como él está EN luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” Esto apareció a Moisés que él tiene
que entrar a la presencia de esa Columna de Fuego para poder hablar con Dios,
así también es hoy debemos caminar en la luz como Él está en la Luz para tener
compañerismo con Él. De manera que estamos hablando de andar. No se dijo
hablar, se le dijo andar. Y de modo que estamos viendo la manera en el que
estamos para entrar en Su Presencia.
De nuevo cuando Josué vino ante la presencia de Dios
cuando el Señor le apareció a Josué como el Capitán del Señor anfitrión, Josué
fue dicho… Josué
5: 15 Y el Príncipe
del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque
el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.
Hay un viejo proverbio que dice, “Insensatos
caminan con botas con tachuelas donde los mismos ángeles temen entrar.” Hermano
Branham hace referencia a esto en el sermón Dios Ocultándose en Simplicidad.
Dios Ocultándose en la Simplicidad 63-0412E PG: 23 (español) ¿Se pueden
imaginar a un hombre como Moisés, un hombre ordinario haciendo las cosas que él
hizo? ¿Se pueden imaginar a Elías, un hombre peludo, con pelo todo el cuerpo, y
vestido con piel de oveja? ¿Pueden imaginarse a Dios tomando algo como eso
cuando allí estaban los sacerdotes y hombres del clero con sus vestimentas y
tan pulidos en la teología, perfectamente en orden? Pero Dios pasó por alto a
todos aquellos. Siempre lo hace así. Díganme de una sola ocasión cuando los
haya usado. ¡Nunca! No Señor. Los pasó
por alto por completo para llegar hasta un tipo sencillo. El se revela y obra en la simplicidad, algo muy sencillo, para que
todos puedan entender. Y por eso es tan tremendo. Se puede hacer
sencillo. Y ahora, El los pasó por alto.
Aunque el mundo estaba lleno de grandes eruditos en aquellos días, pero no
empleó a ninguno de ellos. Se halló a un tipo sencillo. Pero recuerden, en
aquella edad había de esta clase, pero usted ve el Espíritu en el cual Él vino era demasiado sencillo para su educación.
Ya lo tenían todo bien calculado lo que podía aparecer. Estaban tan perfectamente pulidos que se les pasó por alto la
simplicidad del asunto. Y muchas veces hasta
lo pisoteaban y se mofaban. Me hace recordar el antiguo proverbio: “Insensatos caminan con botas con tachuelas
donde los mismos ángeles temen entrar”. Un hombre, mirando las obras de
Dios que se están efectuando y sabe que son las obras de Dios, y a la vez los
llama las obras del Diablo. Jesús dijo que eso era blasfemia. “A cualquiera que
dijere alguna palabra contra el hijo del Hombre, les será perdonado; pero el que hable contra el Espíritu Santo,
no le ser’a perdonado, ni en este siglo ni en el venidero”. [Mateo 12:32] Pero
es que caminamos con botas con tachuelas donde los mismos ángeles temen entrar.
Somos tan inteligentes, tan preparados, y a eso ha llegado nuestra América.
Somos demasiados astutos. Nos estamos educando y apartándonos de Dios.
Noten lo que él dijo, Estaban
tan perfectamente pulidos que se les pasó por alto la simplicidad del asunto. Y muchas veces hasta lo pisoteaban y se mofaban.
Así, ven en nuestro texto el Apóstol Pablo está
hablando de la actitud en el que ellos vienen al Hijo de Dios, y la actitud que
ellos tienen hacia la sangre del pacto. Y vemos cuando él habla de ellos
pisando con los pies, habla de una actitud en el que se acercan a la misma
presencia de Dios, y usando la frase "pisando con los pies" muestra
la actitud irrespetuosa que ellos tienen hacia el Hijo de Dios y la sangre del
pacto. Como hermano Branham dijo, “caminan todo sobre eso. Ahora si usted
sostiene algo de gran valor no ande sobre eso. Usted sea muy cuidadoso de cómo
anda.
Recuerdo la primera vez que fui a la capital del
estado de Minnesota (Estado de EE.UU. = Traductor), y en el centro de la
rotonda, tenían el sello del estado de Minnesota puesto en el Mármol sobre el
suelo. No se permitía andar sobre eso o encima de eso, sino se tenía que
caminar alrededor de eso, porque se pedía respeto porque representaba toda la
sangre, sudores y lágrimas de los antepasados quienes hicieron posible que esa
tierra llagara a ser un estado.
Hebreos 10: 29 ¿Cuánto mayor
castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por
inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al
Espíritu de gracia?
Noten ahora, que esta promesa de castigo de Dios
concierne a aquellos que han hecho una de estas tres cosas, y de hecho por
haber hecho una de estas tres cosas ellos son culpables, mostrando desacato a
todos ellos de estos tres.
Número 1) han pisoteado al Hijo de Dios. En otras palabras, ellos han mostrado así el poco
respeto, que se sentían libres de andar sobre todo. Tomar ventaja de Él.
Número 2) Haciendo así han tenido por inmunda la
sangre del pacto. Pueden
hablar de la sangre todo lo que ellos quieran pero muestran por su actitud hacia
el Hijo de Dios lo que verdaderamente sienten sobre la sangre del pacto.
Número 3) así que ellos han hecho afrenta al Espíritu de gracia. La palabra afrenta significa insultar, y por sus
acciones y actitud hacia el Hijo de Dios han insultado la Gracia de Dios. Así
que cuando se alejan del Hijo de Dios ellos se alejan de la Sangre del Pacto y
cuando ellos se alejan de la Sangre del Pacto ellos han alejado la Gracia. Y
cuando se alejan de la Gracia ellos se vuelven a las obras, y vemos que cada
vez pasa de esa manera.
Por tanto, sabemos que los pies son significantes en
las Escrituras porque representan nuestra habilidad de andar y llevar el cuerpo
de un lugar a otro. "pero si andamos en luz, como él está en la
luz y la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado." Pablo nos dice que si tenemos puesto la
armadura completa de Dios nuestros pies serán calzados con el apresto del
Evangelio.
EFESIOS 6: 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de
la paz.
Ahora, esto no significa que usted estaba descalzo y
ahora se pone los zapatos en sus pies. Nos dice que hay un cierto atavío en los
pies que llevamos para mostrar que nosotros estamos preparados para salir y
traer al hombre al Evangelio.
En referencia a esta escritura William Branham dijo en
su sermón, REDENCION
POR PODER 54-0329 73 (inglés) Pablo vistiendo un hombre para el campo de batalla, para la marcha. Dios,
en principio lidiando con Israel, dijo, “Ahora, estén listos para la marcha. Cuando se llega a la sangre, puestos
sus zapatos. Ceñido sus lomos. Tenga su vara en su mano y estén listos para el
llamado.” A mi me gusta eso. Un hombre ahora, cuando viene a Cristo, se coloca los zapatos del Evangelio para
predicar el Evangelio.
Y de su sermón, LA MÁS G
Noten cuando Moisés vino a la Presencia de Dios, Dios
le dijo que se sacara las sandalias que tenía puesto. Este era un mandamiento
para Moisés para mostrar respeto, y sacando sus zapatos en la puerta del hogar
que usted visita le muestra su respeto por el dueño de la casa que usted
respeta ese hogar.
En el Norte donde yo crecí era una cosa de costumbre
para nosotros hacer que nos saquemos nuestros zapatos cuando entramos al hogar
de alguien. Cuando usted va a Noruega o Suecia o a muchos otros países que he
visitado, también es de costumbre sacar sus zapatos antes de entrar a aquel
hogar. Sobre todo si ese hogar tiene alfombras sobre el suelo.
Hermano Branham dijo la misma cosa en su sermón ORGULLO 55-0807A
E-38 (inglés) Usted sabe, la costumbre en el país Palestino, la primera cosa que pasa
cuando usted está invitado a un espectáculo real como eso, cuando usted llega a
la puerta usted está todo sucio, hiede; usted no está sujeto al acorde en aquel
tiempo para el espectáculo. Estaría avergonzado de andar sobre esos hermosos
hogares con todo eso sobre sus pies y todo, y la manera que se parece y sudado
y todo. ¿Cuál es la primera cosa? Cuando un huésped llega, ellos tenían un
siervo, el hombre peor pagado en esa tarea. Cuando pienso que mi Señor rodeado
Él mismo y había lavado los pies de la gente, él había tomado el lugar mas
bajo, cuando Él merecía el lugar más alto.
Pero Él tomó el lugar más bajo, para lavar el estiércol y la tierra de sus
pies, llego a ser el mas humilde de los siervos. No hay otro siervo para un
trabajo tan humilde como el siervo que lava los pies. Pero cuando usted viene a
un hogar de ese tipo en el país oriental, Palestina, el siervo lo encuentra a
usted en la puerta, va a uno de los pozos y recurre a una gran cubeta de agua
buena limpia, y quita sus sandalias, o sus zapatos, coloca sus pies cruzando su
rodilla, y lava toda esa suciedad, y el polvo, y el estiércol, y toda sustancia
de su cuerpo. Y luego toma otra toalla y limpia sus pies, y los lava, los
coloca abajo. Y luego toma sus sandalias y los coloca como en un manto pequeño,
los coloca como esto junto a la puerta de entrada. Luego va, y encuentra un par
de tejido de seda fino, zapatillas de seda; son blandos. Ese es el complemento
del anfitrión. Lo hace eso; los tiene sentados allí; los coloca en sus pies
hasta que encuentra uno que le quede bien en usted cómodamente.
Ahora, ellos hacen eso por respeto. Los zapatos que
son preparados con el Evangelio de la Paz son esos zapatos que le llevan a la
presencia del más Santo de los Santos.
Ahora eso quiere decir que hay tres cosas aquí que
vendrá a una persona la ira de Dios. Y para entender lo que son estas tres
cosas, primero tenemos que entender con quienes estos tropezaran. Y para
entender mejor porqué el Apóstol lista tres cosas, debemos regresar y empezar a
leer de verso el 19 y todo hasta el verso 31.
HEBREOS 10: 19 Así que,
hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de
Jesucristo,
Ahora, sabemos que Dios es el más Santo de los Santos.
En otras palabras Pablo nos dice aquí la manera en que somos permitidos de
venir a la Presencia de Dios. Nos dice que es a través de la Sangre de Jesús.
En los versos previos Pablo nos dice que a un tiempo el sumo sacerdote fue
permitido entrar a la presencia de Dios por la rociadura de la sangre de un
cordero inocente.
HEBREOS 10: 1 Porque la ley,
teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas,
nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año,
hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera cesarían de ofrecerse,
pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más
conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de
los pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede
quitar los pecados. 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio
y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y
expiaciones por el pecado no te agradaron.
Pablo nos dice aquí que aunque Dios permitió que el
pecador mostrara o reconocer su pecado vía el sacrificio de sangre sustituta, y
esa sangre sustituta de un animal mudo no podría traerles al pecador a una
nueva mente y libre de culpa. Entonces nos dice había un solo sacrificio que
podría sacar el recuerdo del pecado, y ese fue el sacrificio del Cordero de
Dios.
HEBREOS 10: 7 Entonces dije: He aquí que vengo,
(en la explicación del libro está escrito de mí,) OH Dios, para hacer tu voluntad, Como en
el rollo del libro está escrito de mí. 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda
y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las
cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo,
oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de
Jesucristo hecha una vez para siempre. 11 Y ciertamente todo sacerdote está día
tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que
nunca pueden quitar los pecados;
12 Ahora, aquí está la llave en este próximo verso… pero Cristo, (Noten, este Hombre, no este, no se habla de un espíritu, sino ESTE
HOMBRE) habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los
pecados, se ha sentado a la diestra de
Dios, 13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos
por estrado de sus pies; 14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para
siempre a los santificados. 15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo;
porque después de haber dicho: 16 Este es el pacto que haré con ellos Después
de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus
mentes las escribiré, 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y
transgresiones. 18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el
pecado. 19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar
Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos
abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran
sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena
certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los
cuerpos con agua pura. 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de
nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas
obras; 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. 26 Porque si
pecáremos voluntariamente (eso quiere
decir si nosotros descreemos voluntariamente) después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda
más sacrificio por los pecados,
¿Y cuál es la Verdad? Jesús dijo “Juan 14: 6 Jesús le dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. De manera que la Verdad es que Él es el Hijo de
Dios, y nadie viene al Padre a menos
aquel que reconoce que el Padre tiene un Hijo
1 Juan 2: 23 Todo aquel que
niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también
al Padre.
1 Juan 5: 12 El que tiene al
Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
1 Juan 5: 10 El que cree en
el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha
hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca
de su Hijo.
Juan 3: 36 Mas yo tengo
mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que
cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me
ha enviado.
2 Juan 1: 9 Cualquiera que
se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que
persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.
Juan 3: 18 El que en él
cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha
creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 5: 23 para que todos
honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre
que le envió. ¿Por qué? Porque, Él no vino a declararse así mismo. Vino a
declarar a su Padre. No vino a declarar sus propios pensamientos.
No vino a hablar Sus propias palabras.
No vino a actuar sus propios deseos.
No vino a predicar su propia doctrina.
No vino a hacer su propia voluntad.
Vino a decir lo que el Padre le dijo que diga, y
actuar lo que el Padre le mostró que hacer, y predicar la doctrina que Su Padre
lo enseñó para hablar. Así que vino a hacer la voluntad de Su Padre.
Juan 8: 28 Les dijo, pues,
Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo
soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así
hablo.
Hechos 13: 33 a cual Dios ha
cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está
escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
Ahora, volviendo a hebreos 10: recojamos en el verso 27 sino una
horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los
adversarios. 28 El que viola la ley de
Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. (Ahora aquí es donde recogemos sobre los dos o tres
testigos de dejar que todas las cosas se establezcan. Y entonces Pablo nos dice
en el próximo verso tres cosas que causarán el castigo de Dios sea severo.)
¿Cuánto mayor
castigo pensáis que merecerá el que (1) pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere (2) por inmunda la sangre del pacto en la cual fue
santificado, e (3) hiciere afrenta
al Espíritu de gracia? Noten que
esos son los tres testigos de un hombre que muestra de lo que Pablo está
hablando aquí, que son ordenados para recibir severos castigos de Dios, porque
en la boca de dos o tres sean las cosas establecidas. 30 Pues conocemos
al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El
Señor juzgará a su pueblo. 31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
El Apóstol Pablo empieza aquí diciendo, “¿Cuánto mayor
castigo pensáis que merecerá”, y de
manera que tenemos saber sólo lo que esto significa. Cuánto mayor
castigo pensáis que merecerá.
Que quiere decir eso…
NIV (Nueva Version en Ingles = Traductor) Cuando alguien
ha rechazado la ley de Moisés, si hay dos o tres testigos que declaren contra
él, se le condena a muerte sin compasión. 29 Pues ¿no creen ustedes que mucho
mayor castigo merecen los que (1) pisotean al
Hijo de Dios (eso quiere decir desacatar al Hijo de Dios) (2) y desprecian su sangre, los que insultan (ahora
noten esto es el quien ha venido a través de la santificación, pero como nos
dice en hebreos 6, aquellos que se alejaron de la Sangre del pacto dejando de
una vez por todas esclarecido) y (3) al Espíritu del Dios que los ama? Esa
sangre es la que confirma la alianza, y con ella han sido ellos consagrados. Y recuerde les hemos mostrado en varios sermones a
través de los años que el espíritu de Gracia viene a nosotros al tiempo del
Apokolupsis el cual es la revelación de Cristo, que es este Gran Mensaje que
tenemos del Dios Poderoso develado ante nosotros, “¡Declarando
de que Él está Aquí!”
30 Sabemos que
el Quien ha dicho: “A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré.” Y ha dicho
también: “El Señor juzgará a su pueblo.” 31 ¡Terrible cosa es caer en las manos
del Dios viviente!
Vamos a orar. Padre te damos gracias por haber abierto
nuestras mentes y nuestros corazones en acción de gracias mostrándonos la
diferencia entre tu y tu Hijo, y dejándonos que conozcamos al Hijo, y honrar al
Hijo así como también te Honramos. Gracias por dejarnos Conocer que tu eres el
Padre del Hijo, y saber que tu hijo es nuestro hermano mayor quien vino para
declararte a las gentes, y haciendo así ellos no entendieron Su relación
contigo y querían apedrearlo por decir que de hecho que él era tu hijo. Y
porque no lo entendieron, ellos pensaron que él decía que trataba de hacerse
Dios. Y lo vemos de nuevo en esta hora Padre. Por tanto oramos la misma oración
que tu hijo Jesús oró y pedimos Padre que podamos ser uno así como tu y Jesús
fueron uno. Ayúdanos a venir como él vino, porque está escrito en la
explicación del libro que vino a hacer la voluntad tuya OH Dios. Y así podamos
ser de tal mente y corazón que hemos venido a hacer tu voluntad OH Dios, de esa
manera nosotros te pedimos en ese nombre maravilloso que has dado a tu Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo, amén.