Beneficios del Hijo de Dios no. 23
La Promesa de la Resurrección
Domingo, 28 de noviembre
de 2004
Rev.
Brian Kocourek
21) El Vigésimo tercer beneficio o promesa de Dios para nosotros acerca de Su Hijo es que somos
prometidos a Resurrección, y la Resurrección tiene que ver con el cuerpo, al
Alma se le promete Vida Eterna, y hay una sola forma de Vida Eterna y esa es la
propia Vida de Dios.
Juan 11: 25 Le dijo Jesús:
Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto,
vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? 27
Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al
mundo.
Ahora, no entenderemos este verso de la Escritura a
menos que leamos precisamente como está dicho. Ahora, noten que Jesús nos dice “Yo soy La Resurrección y La
Vida”. Esa son dos cosas y todavía una cosa verdaderamente, porque si usted
tiene La Vida no tiene que
preocuparse acerca de la resurrección de la muerte, porque si usted tiene Vida
entonces no puede morirse. La Resurrección entonces no trata de la Vida sino
del cuerpo que contiene La Vida.
Yo quiero que se den cuenta de que el Quién habla es
el “Yo soy,” y sabemos que es ese
mismo Dios. Y todavía Dios hasta ese punto no habitaba el cuerpo de Su Hijo, El
Hijo de Dios. Por eso Jesús era un ser dual, porque Dos seres ahora habitaban
Su cuerpo, el Padre y el Hijo.
MUESTRANOS
AL PADRE Y ESTAMOS SATISFECHOS 56-0422 E-36 (inglés)
Ahora, esto ha sido dicha muchas veces que ningún hombre puede
ver alguna vez a Dios, la Biblia lo dice así. Sino el unigénito del Padre lo ha
declarado. Felipe, aquí estaba muy curioso; el quería ver al Padre. Dice aquí
que Él dice, “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido,
Felipe?” Dijo, “El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre.” En otras palabras, Usted ve al Padre que
se expresa Él mismo a través del Hijo. Él y el Padre eran uno en el sentido que
Su Padre moraba en Él, no Él haciendo las obras; Él era un Hijo, Él mismo,
el mortal, nacido de virgen, Hijo de Dios. Y entonces en Él moraba el Dios, el
Padre, expresándose Él mismo al mundo, Su actitud hacia la gente. ¿Ven? Pues, así
es cómo Cristo y Dios eran uno. Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo
para Él mismo. Ahora, Él dijo, El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre y
¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”
JEHOVÁ PROVEERÁ 56-0429 053
“Esa es la razón
que la gente no podía entenderle. Algunas veces era Cristo hablando... o era el
Hijo hablando. Otras veces era el Padre hablando. Él era una Persona dual.
Él era un Hombre, el Hijo. Dios estaba dentro, el cual estaba
tabernaculizándose en Él. ¿Pero qué lo hizo hacer? Él fue de alrededor
diciendo, “Yo soy el Sanador” Muy por el contrario, El dijo, “Yo no soy el
Sanador” Él dijo, “No soy yo el que hace las obras; es Mi Padre el que mora en
mí” Y en San Juan el capítulo 19, cuando El fue cuestionado porque pasando por
un montón de lisiados, cojos, marchitos, personas ciegas, sanó a un hombre
tumbado sobre un compañero, el Padre Le mostró ir allí y sanar. Se alejó
caminando, dejando al resto de ellos allí, ellos Le preguntaron. Un hombre
empacó su cama en el sábado. Escuche lo que Él dijo. San Juan 5:19: “De cierto,
de cierto, os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve
hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo
igualmente.” ¿Eso es lo que Él dijo? “Yo no hago nada hasta que el Padre
me muestra primero una visión, de qué hacer”.
QUISIEREAMOS VER A DIOS 131 (inglés)
59-1129 Yo dije, “Él era más que... Dios estaba en Él.
Él era un hombre, pero El era una Persona dual. El era un hombre; el
Espíritu en Él era Dios” Yo dije, “Dios estaba en Cristo”. Ella dijo, “Aw, no”,
Yo dije, “Mire, dama, yo tomaré su propia Escritura. Él era un hombre, pero era
un Dios-Hombre. Cuando El bajó a la tumba de Lázaro, El lloró como un hombre.
Eso es verdad. Pero cuando El estuvo de pie allí, enderezó Su pequeño hombro
inclinado, y dijo, ‘Lázaro, sal fuera’, y un hombre muerto, que había estado
muerto por cuatro días vino a vida de nuevo, eso era más que un hombre. Un
hombre no pudo hacer eso. Ese fue Dios en Su Hijo.”
Noten lo hermano Branham señaló que no estamos
hablando acerca de dos seres físicos como un hombre y su esposa son dos seres
físicos. Ellos no son dos en esa manera.
Pero él explicó que hay uno quién era un hombre, y sabemos que para ser un
hombre se tiene que tener cuerpo, alma y espíritu. Pero ese hombre era totalmente hombre, morando el Dios, el Padre, quién es
Espíritu. Así haciéndolos uno por la morada. Pero noten en la próxima cita
cómo hermano Branham es más específico y muestra que los unitarios de Dios y Su
Hijo no son como Esposo y Esposa y Él es más claro acerca de porqué es
diferente.
Bautismo
Del Espíritu Santo 58-0928M 94 (inglés) Él dijo, "yo y
Mi Padre Uno somos. Mi Padre que mora en mí.” nadie podría leer eso
llanamente. Ellos dijeron, “Porqué no nos muestras al Padre, y
nos basta.” Juan 14: 8. Él dijo,
"¿tanto tiempo hace que estoy con
vosotros, y no me han conocido?” Él dijo, "El
que me ha visto a mí, ha visto al Padre." Como una
vez una dama saltó, ella dijo, “Porqué, Hermano Branham,” ella dijo, “el Padre
y el Hijo son uno, así como usted y su esposa son uno.” le dije, “Oh, ellos no
lo son.” le dije, “¿Usted me ve?” ella dijo, “Sí.” Yo dije, “¿Usted ve mi
esposa?” Ella dijo, “No.” Le dije, “Entonces
no son del mismo tipo. Jesús dijo, ‘Cuando
me han visto a Mí, han visto al
Padre. El Padre que mora en Mí’.
“Mi esposa no mora en mí.”
¿Ven? Ellos son Uno; en cada manera ellos son Uno.
Ahora, esa es la llave para entender lo que Hermano
Branham quería decir cuando él usaba este relato sobre la confrontación con
esta mujer. Él dijo, “Entonces
no son del mismo tipo. Jesús dijo, ‘Cuando me han visto a Mí, han visto al
Padre. El Padre que mora en Mí’.
“Mi esposa no mora en mí.”
La
oruga, el saltón, el revoltón y la langosta 59-0823 140 Dios Omnipotente,
el Padre, moraba en Él. En el día del bautismo, cuando Él recibió el Espiritu
Santo en el día cuando Juan lo bautizó, Juan dijo, “Yo veía y ví al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y
venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado,
en quien tengo complacencia.” Jesús dijo que
Dios estaba con Él, “Yo y Mi Padre somos Uno. Mi
Padre mora en mí.” No Jesús, y siendo uno con Dios; pero Dios estaba en Cristo,
reconciliando el mundo a sí mismo. 143 Y ustedes hermanos Unitarios, muchos de
ustedes se ponen fuera del camino cuando ustedes tratan de pensar que Dios es
uno como su dedo es uno. Él no puede ser Su Propio Padre. No puede ser.
Ahora, volviendo a nuestro texto, encontramos Jesús
diciendo, “YO SOY, la resurrección y la Vida,” y la palabra griega para “YO” es
la palabra ego, y se define como un pronombre primario de la Primera persona.
Ahora, esto es importante porque Jesús era un ser dual, y por tanto la primera
persona estaba hablando y ese tendría que ser Dios porque primero quiere decir
el principio o primero y por eso la primera persona en esa relación dual era el
Padre que habitaba en Su Hijo.
A mí me gustan las palabras que hermano Vayle me habló
y me decía, siempre recuerda, que el cuerpo de Jesús era el Cuerpo de Dios pero
se lo prestó a Su Hijo. Eso me dice entonces que el cuerpo era morado por el
Padre que era un cuerpo especial, preparado sobre todo por Dios para Dios, y Su
Hijo. Y todavía ese cuerpo era mortal porque murió en la cruz.
Ahora, la segunda palabra que Jesús usó aquí cuando
dijo “Yo soy” la resurrección y la Vida es la palabra “soy” la cual fue
traducida de la palabra griega “eime” que quiere decir, la primera persona
singular presente indicativo. Simplemente colocado quiere decir que esa persona
está presente, y simplemente significa Yo existo, o Yo soy, o es Yo. Por lo tanto, lo que Él nos está diciendo es
aquel quién es la resurrección y la Vida, es el Presente. La primera persona,
Dios mismo.
Ahora, miremos a estas dos cosas que Él reclama ser.
Primero Él dijo “Yo
soy la Resurrección” y luego dice “Yo soy la Vida.” Y de modo que veremos estas dos cosas, pero
antes de hacer eso yo quiero leerles para ustedes el próximo verso muy
cuidadosamente. Noten que dijo, todo aquel que vive
y cree en mí, no morirá
eternamente. Ahora, no está
construido propiamente, y por lo tanto se puede confundir cuando se lea, porque
se debe leer. “todo aquel que vive en mí
y cree en mí, no morirá eternamente.” Porque Él no
sólo está hablando de aquellos que viven vida mortal, y como si ellos creen en
Él no morirán eternamente, pero Él habla de aquellos que viven en Él, ellos son
aquellos que creerán en Él, y porque ellos están viviendo en Él o han sido hechos
vivos en Él, no morirán eternamente. ¿Y por qué es eso? Estamos hablando de la
Vida de Dios. Hay una sola forma de Vida eterna y esa es la Vida de Dios, y si
esta gente quienes están viviendo en Él es porque se han hecho vivos por Su
Vida en ellos.
Es lo mismo como Juan dijo en JUAN 1: 12 Mas a todos los
que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de
carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y usted sabe que sólo a aquellos que se dio la habilidad de
hacer una correcta decisión son quienes podían recibirle, porque aquellos eran
hijos. La palabra llegar a ser es la palabra griega exousia que quiere decir la
habilidad de hacer una correcta decisión. Y así que a menos que se ha dado a
usted esta habilidad, usted no puede recibirlo porque usted no puede hacer la
correcta decisión.
Por eso cuando Jesús
dice, “todo aquel que vive en mí
y cree en mí, no morirá eternamente”. Está diciendo sólo aquellos que viven en mí puede creer en mí, y sólo
aquellos son los que no conocerán la muerte. Y es ahí donde la resurrección
viene a obrar, porque el alma que pecare este morirá, pero el alma que puede
arrepentirse la cual quiere decir que pueden cambiar su pensamiento, esa alma
vivirá. Entonces sólo esas almas que tienen la simiente de Dios en ellos son
los que pueden arrepentirse en verdad, porque todos los otros no tienen la
habilidad de hacer una correcta decisión. “Hay camino que al hombre le parece
derecho; Pero su fin es camino de muerte”.
Porque si no hemos sidos hechos vivos en Él, entonces
ya estamos muertos, y este verso entonces no tendría significado en absoluto
como vemos en 1
Timoteo 5: 6 donde el Apóstol Pablo habla de la mujer adúltera que
es un tipo de la iglesia y dice, Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está
muerta. Por lo tanto si ella está muerta
mientras ella vive, entonces ella ya está muerta, y está viviendo un tipo de
zombi clase de vida, la cual significa que ella no tiene ningún propósito real
de ser mientras ella vive, sino que puede estar también muerta porque ella está
muerta acerca de las cosas del Señor, y la vida que ella tiene no es eterna,
sino sólo temporal.
Ahora, la única cosa que puede estar muerto mientras
se está vivo es algo que no tiene semilla en sí mismo para regenerar en sí
mismo. En otras palabras un híbrido está muerto mientras está vivo porque no
puede reproducirse a sí mismo. Pero tenemos una promesa que La Palabra de Dios
puede vivificar a aquellos que estaban muertos en pecado y los pecados. El
Apóstol Pablo nos dice Colosenses 2: 13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y
en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, Ahora, noten que dijo juntamente con
él (Cristo), Pablo explicó eso cuando dijo, “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados
en un cuerpo,” Así que es compartiendo la vida Dios que le fue dado según San
Juan 5: 26.
De nuevo vemos en romanos 8: 11 Y si
el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros,
el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros
cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Noten de nuevo estamos hablando de Un Espíritu y ese
Espíritu es el mismo que estaba en Su Hijo y ese es el Espíritu de Dios porque
dice aquí que si el mismo espíritu que estaba en Jesús está en usted entonces
aquel a quien ese espíritu vino lo resucitará como lo resucitó a Jesús. Ahora,
hay 18 Escrituras que nos dicen que Dios resucitó a Jesús de la muerte, y esto
es sino uno de esos 18.
Romanos 6: 13 ni tampoco
presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como
vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de
justicia. Aquí encontramos que si nosotros de hecho tenemos el Espíritu
de Dios viviendo en nosotros entonces estamos para presentarnos nosotros mismos
a ese Espíritu y no a la carne.
Romanos 6: 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado,
pero vivos para Dios en Cristo
Jesús, Señor nuestro.
Efesios 5: 14 Por lo cual
dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará
Cristo.
EFESIOS 2: 1 Y él os dio
vida a vosotros, (eso
quiere decirle que él le ha hecho llegar a la vida) cuando estabais muertos en vuestros
delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales
también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza
hijos de ira, lo mismo que los demás. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia,
por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo, Noten nuestra llegada a la vida se dice es estar con Cristo Porque por un
solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, y así que por Un Espíritu que es eterno hemos sido dados la Vida, aun la vida
eterna con el Hijo de Dios, porque Él lo recibió primero y nosotros luego
podemos poseerlo juntamente con Él. (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos
resucitó, (noten él dijo
juntamente, entonces eso fue oportuno que él primero Jesús fue resucitado para
que también nos resucite a nosotros, de manera que podamos ser resucitados
juntamente), y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús,
En COLOSENSES 3: 1 El Apóstol Pablo nos dice que nuestra resurrección del cuerpo que
tenemos es precursar o precipitar para una resurrección de nuestra conciencia
la vida de Dios, vida que habita nuestros cuerpos. Si, pues, habéis resucitado con Cristo,
buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis
muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo,
vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con
él en gloria. 5 Haced morir,
pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas,
malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de
Dios viene sobre los hijos de desobediencia, 7 en las cuales vosotros también
anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora dejad también
vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras
deshonestas de vuestra boca. 9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos
despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual
conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni
escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. 12 Vestíos,
pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a
otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas
estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de Dios
gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo
cuerpo; y sed agradecidos. 16 La palabra de Cristo more en abundancia en
vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando
con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos
espirituales. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo
en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Ahora volviendo a nuestro tema, Jesús describió dos
cosas que Él es. Él dijo Yo soy (1) la Resurrección y (2) Yo soy la Vida. Ahora
ya hemos señalado que este el que hablaba del cuerpo de Jesús era Dios, porque
Dios es La Vida y él dio de esa Vida a Su Hijo.
En Juan 5: 26 leímos, 26 Porque como el Padre tiene vida en sí
mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; Por lo tanto vemos la fuente de la Vida que estaba en
el Hijo de Dios era del Padre. Por eso Dios es la Gran Fuente de la Vida.
Ahora, en la lectura del próximo verso, tenemos que
recordar las Palabras que Jesús está hablando, Él tenía primero que aprender
del Padre y luego nos dice a nosotros JUAN 5: 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye
mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Encontramos a Jesús clarificando esto en JUAN 14: 10b
Las palabras que yo os hablo, no
las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace
las obras. Noten él está diciendo, estos son palabras de mi Padre, no son
míos. Eso es idéntico a lo que habíamos leído en varias otras Escrituras hasta
ahora, y no se necesitará elucidación más amplia.
JUAN 5: 25 De cierto, de
cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del
Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. ¿Y por qué está Él diciendo esto? Porque ya ha
establecido que Sus Palabras, y así Su Voz es nada más que un eco de las
propias Palabras de Dios y así la propia Voz de Dios. Y Él explica eso en el
próximo verso. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el
tener vida en sí mismo; Noten
entonces que la misma Vida que Jesús tenía le fue dado a Él por uno más grande
que Él. Su Vida vino del Padre. Y así que el Padre quién es el dador de la
Vida.
Recuerde, leímos en JUAN 1: 4 “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” De manera que, cuando estamos
hablando de la Deidad, hablamos de Dios-
Jesús nos dijo en I JUAN 5: 11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha
dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene
la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Y encontramos en nuestro estudio que esta palabra
Tiene se tradujo de la palabra griega eco que significa lo mismo en el griego
como en el idioma inglés. Quiere decir reflejar de regreso. De modo que, él que
puede reflejar al hijo refleja la Vida que está en el Hijo, porque esa Vida
vino de Dios en quien el Hijo reflejó.
En ROMANOS 1: 19- 21 leímos, “porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen
claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas,
de modo que no tienen excusa.”
Noten cómo Pablo habla aquí de las cosas invisibles de Él siendo conocidas y
entendidas viéndolo por la Naturaleza. De manera que estamos hablando de la
Vida. ZOE…
En I JUAN 1: 1- 3
vemos la misma cosa, Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo
que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon
nuestras manos tocante al Verbo de vida
(porque la vida fue manifestada,
y la hemos visto, y testificamos, y os
anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos
manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os
anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y
nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
La Vida fue manifestada, y hemos visto y sabemos debido a
lo que vemos. La Vida misma no es visible. Es Espíritu. Todavía la
misma esencia y naturaleza de la Vida es que tiene muchas calidades y
características, la cual el hermano Branham lo llama atributos, y estos
atributos por su misma naturaleza son para llegar ser expresados. Una rosa sin
su belleza y fragancia no sería una rosa. Así que por eso cada Vida tiene atributos que son visiblemente y materialmente
desplegados a nuestros sentidos para que
podamos entender mejor lo que es la naturaleza de la Vida. Es por esto que
hermano Branham habló un mensaje llamado “Dios
identificado por Sus características.” En eso, él empezó mostrando la
diferencia entre dos pájaros que son ambos amarillos pero cada uno tiene un
modelo de vuelo diferente. Y el modelo distingue la diferencia entre los dos
pájaros para el que observa cuidadosamente.
Ahora, no creo que hermano Branham estaba usando esta
ilustración sólo para darnos una lección sobre los pájaros. Él nos estaba
mostrando por la naturaleza cómo ciertos atributos estarán juntos de otros e
igual cuando se tiene a dos seres quienes se parecen ser lo mismo, todavía
tendrán ciertos atributos que se diferenciarán entre ellos. Y así, por esta
misma ley de expresión, Dios tenía
que materializar para expresarse Él mismo. Usted no puede quedar oculto y ser
expresivo al mismo tiempo. Usted no
puede llegar a ser o cumplir usted mismo y ni queda invisible. Entonces, para expresarse a sí mismo, usted tiene que
mostrar o hacer visible su naturaleza a través de la expresión. Las
cualidades invisibles e intrínsecas llegan a ser abiertamente desplegados. Una
salida. Trayendo en manifestación.
En COLOSENSES 1: 15- 19 leímos, “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque
en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de
todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del
cuerpo que es la iglesia, él que es el
principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la
preeminencia; por cuanto agradó al Padre
que en él habitase toda plenitud,” Lo que tenemos aquí es Dios trayendo un Hijo y a
través de este Hijo Dios lleva acabo todo Sus actos creadores. Todavía este
Hijo no era Dios, sino el Hijo de Dios. No era el Padre, sino vino en la imagen
del Padre. Usted no puede ver la vida.
Pero la Vida manifestará su naturaleza y características. La manifestación que
usted ve no es la Vida, es sólo la expresión o cumplimiento de esa vida. Mi
cuerpo no es quién Yo soy, sino Mi Vida que está dentro de mi cuerpo es
identificado por mi cuerpo. Cortando mis brazos, no se destruirá mi vida.
Todavía Yo soy quién Yo soy. Cortando mis piernas y mis brazos y todavía Yo
existo. Mi Vida todavía está dentro de mí. Así que mi cuerpo no es la Vida,
sino es una expresión de esa Vida. Y encontramos esta escritura que nos dice
que el Hijo de Dios es la misma imagen del Padre en quien toda la Deidad mora.
Pablo dice aquí, “por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,” Ahora, ¿de dónde Pablo obtuvo eso?
Leímos en 2 CORINTIOS 3: 18- 4: 6 “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen,
como por el Espíritu del Señor. Por lo cual, teniendo nosotros este
ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien
renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la
palabra de Dios, sino por la manifestación
de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. Pero
si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está
encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Noten de nuevo vemos a Pablo
diciendo, "Cristo
Que es la Imagen de Dios." La misma representación y
manifestación. Él
es dicho o grabación de Dios. Ahora, como empezamos este pensamiento
sobre la Fuente de la Vida de Dios volviendo al principio, volvamos una vez más
a GÉNESIS 1:
1- 2, 11, 26- 27. En verso 1- 2 encontramos a Dios creando todas
las cosas, y el Espíritu de Dios moviéndose sobre la tierra. En el verso 11 encontramos a Dios
colocando un orden, que toda Vida de la Simiente debe traer después de su
propio género o naturaleza. Entonces en los versos 26- 27 encontramos a Dios
diciendo, “Hagamos al hombre a nuestra imagen.”
“Hagamos” A Quién estaba hablando y a Quienes Él estaba hablando.
En Génesis 1: 11, vemos a Dios estableciendo la Ley
de la Vida o la Ley o reproducción el cual dice, Y Dios dijo, Después dijo
Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto
que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue
así. Por tanto, Dios estableció esta ley que cada
semilla debe traer después de su propio género la cual significa después de su
propia naturaleza. Ahora, usted guarde eso en su mente porque eso tiene que ver
la promesa que Él nos hizo a nosotros, que si el espíritu que estaba en Jesús
vive en nosotros entonces Dios también nos resucitará como lo hizo con Jesús.
Eso habla del cuerpo, ahora lo mismo que en la naturaleza que habla del cuerpo
de la semilla, y cada semilla debe tener un cuerpo para manifestar la vida de
la semilla.
DEMONOLOGIA (El Reino Físico) 53-0608A la vida hace la primera célula el cual
era un germen, luego todas las cosas después de su naturaleza, perro después de
perro, pájaro después de pájaro, hombre después de hombre, células
desarrollándose, célula en célula, célula en célula, llegando a donde UD. está,
ser humano, desarrollado de células. Ahora, esto fue ordenado por Dios para ser
así.
TRATANDO DE HACER A DIOS UN
Por eso, después que Dios establece la Ley de la
reproducción en Génesis 1: 11 entonces Él empieza a traer Vida en la tierra.
Finalmente vemos a Dios creando al hombre en Su propia imagen (verso 26- 27) y en el capítulo 2, vemos
a Dios trayendo una manifestación de esta Vida forma creada. Dios forma un
cuerpo para expresar esta Vida y entonces sopla en esta forma la respiración de
vida.
I CORINTIOS 15: 38 pero Dios le da
el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
I CORINTIOS 15: 40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales;
pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.
Ahora cuando examinamos este Dios-Vida, volvamos al
mismo principio del Libro de Principios. Empezamos viendo al Espíritu de Dios
cubriendo con las alas sobre la tierra y nosotros primero lo oímos hablando en
Génesis 1: 3- 9. La primera vez que
Él habla, vemos la luz saliendo, y la
luz es un elemento esencial que se necesitaba para sostener la Vida. La
próxima vez que oímos que Dios habla tiene que ver con agua. Agua también es un elemento necesario para
sostener la Vida. Después de que Él habla de la luz y el agua, luego Él
habla de la Vida misma y establece la ley de la Vida o la ley de la
reproducción en el verso 11. Ahora vemos todos los elementos necesarios para
traer y sostener la vida. Luz, Agua y un portador de la Vida, llamado una
semilla. Y Dios plantó cada semilla en la tierra en este tiempo a través de Su
Palabra hablada como vemos de nuevo en 2 Pedro 3: 5- 7 donde Pedro nos dice Dios hizo
todo esto por Su Palabra.
GÉNESIS 1: 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y
la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía
sobre la faz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó
Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
Note que la primera vez que Dios habla, Él causa
una división. La segunda vez que Dios habló separó las aguas de sobre las aguas
de abajo. La tercera vez que Dios habla, trae la Vida de la Simiente. Ahora, yo
me doy cuenta, que algunos pueden decir, predicando esta doctrina es divisiva,
pero hemos mostrado que la Palabra de Dios es divisiva, porque es Vida. Y así
es esta vida generalmente hablando. Sin la división de las células, usted no
puede tener reproducción, y sin la división causada por la Palabra de Dios,
absolutamente usted no tiene señal de la Vida. Hermano Branham dijo en el
Mensaje, APOCALIPSIS
CAP.5 PARTE 2 61-0618 66 "cualquier hombre que
no tiene una doctrina no tiene un ministerio." Así que nosotros tenemos que tener una
doctrina, y si decimos lo que el Profeta dijo, entonces tenemos una Doctrina
vindicada. Y traerá Vida, Vida Eterna, porque él también dijo en el mensaje, HAY UN HOMBRE QUE PUEDE E
Ahora, en el verso 3 leímos Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5
Y llamó Dios a
la luz Día, Por lo tanto
la primera vez que Dios habla vemos Su Palabra trayendo una Luz. Esta luz no
sería el sol porque vemos que se habla del sol en el verso 14. GÉ
La segunda cosa que él dijo Yo soy la Resurrección, y
sabemos que no era Jesús el hombre que resucitó a Lázaro de la tumba sino Dios,
que mora en el Hijo de Dios, porque Pablo dijo, romanos 8: 11 Y si el Espíritu
de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de
los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su
Espíritu que mora en vosotros.
Por eso cuando Dios está hablando de Jesús y nos dice Juan 11: 25
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí,
aunque esté muerto, vivirá. 26 Y
todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.
¿Crees esto? Él nos está dando la
promesa no sólo de la Vida de Dios que puso en la Semilla por el nuevo
nacimiento, el cual según 1 Pedro 1: 22-23 es por la palabra eterna viviente y
permanente en nosotros, sino que aun estos cuerpos se vivificarán en tal manera
como ellos tendrán que llegar a darnos nuestra semilla, presencia manifestada.
Oremos.