Beneficios del Hijo de Dios no. 30

El poder inherente de la Palabra

Domingo- el 16 de enero de 2004

Rev. Brian Kocourek

 

El vigésimo noveno beneficio o promesa de Dios para nosotros acerca de creer en Su Hijo es que somos dados el poder para superar la tentación del pecado, pero como un hijo obediente sólo haremos la voluntad del Padre. Tomaremos nuestro texto de:

 

Mateo 4: 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.

 

Mateo 4: 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.

 

Lucas 4: 9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;

 

I JUAN 3: 9 aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, (de hecho el griego nos dice aquí que aquel que es nacido de Dios, no inicia el pecado o actua la incredulidad) porque (Dios) la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. Ahora, fíjense aquí que se nos dice aquel que es nacido de Dios no puede iniciar el pecado, porque es nacido de Dios y la Simiente de Dios se queda en él.  Ahora, la Ley de la reproducción en Génesis 1: 11 nos dice Cada semilla tiene que producir según su género o naturaleza, Simplemente habla, que una semilla de trigo no puede mostrar atributos de una hierba mala o un cizaña, simplemente porque no es una hierba mala o cizaña, sino es un trigo. Y la Semilla de trigo produce planta de trigo y una semilla de cizaña debe producir una planta cizaña.

 

Tenemos una expresión que dice, “se parece a un pato, y camina como un pato, y granza (sonido que hace el pato = Traductor) como un pato, esto tiene que ser un pato.” ¿Por qué? Porque Dios colocó la ley de la reproducción para que cuando Él trajo Su creación y, “Cada semilla tiene que producir según su género.”

 

Por eso se nos dice en II PEDRO 1: 2 Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Noten luego que si Ud. desea gracia y paz esto solamente vendrá por el Conocimiento de Dios y Jesucristo nuestro Señor. Entonces si Ud. cierra el conocimiento de Dios de su vida, de manera que también cierra Su Gracia y Paz la cual supera toda comprensión. Ahora, noten Pedro continúa en el verso 3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, (ahora, divino habla de algo que pertenece a Dios, y está hablando del poder de Dios, o Su Dunamis. La definición griega dice, “poder Inherente, o poder residiendo en una cosa en virtud de su naturaleza,” En otras palabras, es la naturaleza divina que incluye la capacidad o poder y esto es inherente) mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia

 

Ahora, se nos dice en Romanos 1: 16 “el poder de Dios es el Evangelio de Cristo.” ¿Y por qué es esto? Porque el poder es la naturaleza inherente en acción y si Dios es la Palabra, porque “en el principio era la Palabra y la Palabra no sólo estaba con Dios sino era Dios, entonces esto sólo hace percibir de que dentro de Su Palabra está la naturaleza de Él mismo. Y como Jesús dijo en Juan 6: 63 "Mis palabras son espíritu y son vida." Entonces la palabra de Dios es Espíritu y Vida, y si es así, entonces qué espíritu y qué vida.

 

Y sabemos eso puesto que Dios es la palabra entonces el espíritu que Jesús se estaba refiriendo era el Espíritu de Dios, y la vida que él se refería era la Vida de Dios. Porque hay una sola forma de Vida Eterna y esa es la propia Vida de Dios. Y hay un sólo Espíritu en el cual todos somos bautizados y ese es el Espíritu de Dios, el cual es Su Espíritu Santo. Y si Ud. ha recibido la Vida eterna eso es porque Ud. ha recibido la misma Vida de Dios y de esa manera Su misma naturaleza está en su alma. Y fíjense lo que esto produce. 3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, (la cual es Dios), y noten cómo todo llega a ser… mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia

 

Ahora, Ud. sólo piense, la misma naturaleza de Dios es impartido a nosotros a través de Su Palabra, y no sólo la palabra sino el Conocimiento de Él. De modo que vemos la importancia del conocimiento de Él. Y luego Pedro continúa en el verso 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; Ahora, fíjense aquí, que estamos para recibir por promesa la misma naturaleza de Dios. Él dijo que estamos para ser participantes de la naturaleza divina. Ahora para ser un participante significa compartir en esta naturaleza divina, y por este compartimiento en la naturaleza divina de Dios, de esa manera nosotros escapamos de la corrupción que está en el mundo a causa de la concupiscencia, las cuales son los deseos fuertes de la carne.

 

Eso quiere decir que el poder de la Simiente y la naturaleza de la vida de la simiente son más poderosos que aquella simiente la cual es colocada. Es por esto que Jesús usando la misma palabra describe la naturaleza de la simiente en la manifestación como un árbol en Mateo capítulo 7.

 

MATEO 7: 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

 

¿Y por qué es esto? Porque cada simiente debe producir según su naturaleza y no puede producir otra naturaleza que la naturaleza que está en él por la vida de la simiente.

 

Y él continuó para decir, 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

 

De nuevo vemos la importancia de la naturaleza dentro de la simiente en I JUAN 5: 18 sabemos que aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado (la palabra pecado aquí se tradujo de la palabra griega hamartano, pronunciado {ham-ar-tan'-o} la cual significa pecar, transgredir, u ofender. Pero también quiere decir no tener una porción; no dar en el blanco; errar, estar equivocado; perder o vagar del camino de rectitud y honor, hacer o ir mal; vagar de la ley de Dios, violar la ley de Dios, Por lo tanto cuando leímos este verso deberíamos leerlo con esta comprensión) Sabemos que aquel que es nacido de Dios, no se desvía ni vaga del camino de la rectitud y honor, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, (Eso quiere decir se guarda o tiene cuidado de él mismo) y el maligno no le toca. La palabra toca aquí significa “atado o pegado a.” De modo que vemos aquel que es nacido de nuevo, o que es nacido de o de Dios, no se desviará ni vagará del camino de la rectitud y honor, y tendrá cuidado de él mismo de esa manera que el maligno no puede atarlo a uno.

 

Martín Lutero una vez dijo, "El diablo volará por encima de usted como un pájaro lo hace a un árbol, pero sólo no permita que haga nido.”

 

Ahora, la parte triste es que la mayoría de la gente sólo simplemente no cree la palabra de Dios, porque si en verdad creyeran a Su palabra, ellos llegarían a ser vivo a su palabra porque Su palabra es Vida. ¡Y si la Palabra de Dios no está viva en usted es porque Ud. no está vivo en Él!

 

En JUAN 20: 31 leímos, Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

 

Fíjense que nos dice que tenemos vida en Su nombre. Y de hecho eso es porque Él es el autor de la Vida, y en Él estaba la Vida porque Él es el autor de la Vida.

 

JUAN 17: 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

 

JUAN 20: 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

 

El Apóstol Pablo nos dice en EFESIOS 2: 1 Y él os dio vida a vosotros, (Ahora esta palabra os dio quiere decir hecho vivo, y así que deberíamos leer esto como: “Y él os has hecho vivos”) cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, (ahora la palabra delitos significa ir mas allá de los límites o las fronteras y el pecado es incredulidad, porque las Escrituras nos dicen “Por el pecado ellos no han creído”) 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu (y recuerde los espíritus tienen naturaleza, de modo que él estaba hablando acerca de la naturaleza) que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida (o nos hizo llegar a ser vivos) juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Fíjense aquí lo que Pablo nos dice que hay un propósito en todo esto y eso es que podamos caminar y hacer las cosas que Dios ha ordenado que nosotros hagamos.) 11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos (cerca de) por la sangre de Cristo. 14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos (dos) un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, (¿y qué fueron los dos o acerca de cuales dos él estaba hablando? Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo para Él.)

 

16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. 17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; 18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.

 

Así que Ud. ve es por el conocimiento de Él que somos dados Vida para vivir la misma naturaleza del Padre y de hecho también dados acceso al padre.

 

Y de manera que podemos ver cómo la palabra transforma al individuo de un zombi inanimado como una criatura sin una esperanza sin ningún futuro a uno que es movido y motivado por la misma naturaleza de Dios en su propio ser.

 

HECHOS 17: 28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. Y eso nos dice porque Uds. son Su Simiente o Su Linaje Uds. por lo tanto viven y se mueven.  Porque él es quién le da energía.

 

ROMANOS 7: 5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban (la palabra griega es energeo o que da energía) en nuestros miembros llevando fruto para muerte. 6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Ahora, esta palabra obraban aquí se tradujo de la palabra griega energeo la cual es energía.

 

El hecho es que a menos que Dios coloque Su Propia Palabra en nuestras almas, nosotros quedaremos inanimados y sin esperanza. Así que entonces la Palabra es un poder que alimenta nuestra alma con fuerza y la Vida.

 

Permítame leerles para ustedes algunas Escrituras que hablan de este poder de Dios.

 

EFESIOS 1: 11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,

 

EFESIOS 1: 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,

 

EFESIOS 3: 7 del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder.

 

EFESIOS 3: 20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

 

FILIPENSES 3: 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

 

FILIPENSES 2: 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

 

COLOSENSES 1: 29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.

 

COLOSENSES 2: 12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

 

I TESALONICENSES 2: 13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.

 

SANTIAGO 5: 16 Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia. La oración de un hombre justo da poder ferviente y vale mucho más.

 

Ahora al cierre de nuestro sermón, yo quiero mostrarles cómo este poder llegó a obrar en una mujer en particular que encontró Jesús junto al pozo. Ahora, cuando leímos esto, no sólo piensen en una mujer aquí porque cuando vemos la Escritura refiriéndose a una mujer siempre se refiere a la iglesia o es una Novia o una prostituta, ambos de los ejemplos se refieren o la iglesia verdadera o a la iglesia falsa. Y aquí también vemos esta historia dicha de cómo esta mujer en particular se encuentra con Jesús junto al pozo, y yo quiero que se den cuenta de cómo ella es dada poder por Sus palabras y así le transformó de un creyente natural a un creyente espiritual uniendo al ministerio de Cristo mediante el poder de Dios.

 

JUAN 4: 5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. 6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. (Ahora, yo pienso que es importante notar aquí que aquello se produce a la hora sexta, y seis es el número del hombre.) 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; (Ahora, fíjense que esta mujer representa la iglesia y ella viene por agua la cual representa la Palabra. Porque nosotros somos lavados en el agua por la Palabra. ) y Jesús le dijo: Dame de beber. 8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. 9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. 10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. (Ahora, noten que Jesús le permite a ella saber que no sólo estaba hablando de agua para beber sino de la Palabra de Dios. Pero ella todavía no capta lo que él estaba diciendo, porque su enfoque no estaba en la Palabra sino en el agua física.) 11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? 13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (Noten cómo Jesús ofrece a esta mujer, a esta iglesia la Palabra misma que es Vida Eterna y todo lo que ella tiene que hacer es abrir sus ojos espirituales a lo que él estaba diciéndole.) 15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. (Fíjense ahora que ella ha captado lo que Él la ofrecía y noten su respuesta. Ella no es suspicaz de lo que este hombre la dice, pero verdaderamente ella quiere aquello que se le ofrece. Ahora, Jesús ha tomado su espíritu, y así que él empieza a discernir a donde estaba su problema.) 16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. 17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. 19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.

 

Ahora, Jesús acaba de discernir su corazón y ella entendió este discernimiento y ella dice, ¡Aja! Yo sé que tu tiene que ser un profeta. Y ahora ella empieza a preguntarle una pregunta sobre la adoración a este profeta. Fíjense que ella no está de alrededor parada y tratando de negar lo que él acaba de discernir, sino ella prontamente admite que lo que él dijo era verdadero y luego que él es un profeta y así que ella salta allí mismo en la conversación y dice, sabes, siempre yo he estado con problemas por la diferencia entre cómo nosotros adoramos y cómo los judíos adoran, ¿Entonces cuál es la manera correcta de la adoración?

 

20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. 21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Ahora, Jesús acaba de decir a esta mujer o iglesia lo que el verdadero adorador hará y él le dice a ella que el adorador no sólo adorará a Dios en Espíritu sino en Verdad. En otras palabras, él le hace conocer que fuera del Espíritu y Verdad no se puede adorar a Dios correctamente, no importa cuánto uno lo profese uno le está adorando a Él. 25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. 26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.

 

Ahora, fíjense que ella no sólo reconoce que este hombre es un profeta sino puesto que él es un profeta que conocerá sobre la presencia de Dios y cómo ese Dios ungirá a un hombre con un don de discernir los mismos secretos e intenciones de los corazones y en esto Dios identificará Su Presencia entre el hombre a través de este Cristo ungido.

 

26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo. 27 En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella? (Ahora, noten que estos Apóstoles llegaron en un tiempo inoportuno y ellos no tienen una pista acerca de lo que estaba sucediendo aquí, y ellos sabían que esta mujer no había llegado junto al pozo cuando las mujeres respetables normalmente venían, pero puesto que ella había venido en una hora que las mujeres respetables no venían, tenía que ser una mujer de naturaleza irrespetable. Y de manera que ellos empezaron a desear dentro de ellos mismos lo que sucede aquí entre este hombre el cual ellos sabían ser el Cristo y esta mujer de mala fama.)28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: 29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?

 

Noten cómo esa palabra había empezado a dar poder dentro de esa mujer y cuando esto sucedió su vaso empezó a inundarse, como David en los Salmos habló del desbordamiento de su vaso. Y esta Palabra energizante salió y tomó lugar en las personas locales y también ellos llegaron a tener poder con esto, y 30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él. 31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. 32 El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. 33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer? 34 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.

36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. 37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. 39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.

 

Mire al testimonio de ella. Esta mujer no trató de negar lo que estaba muy claro a todo. Pero en cambio, abiertamente ella admitió que había estado pero noten ahora ella por completo estaba de un modo muy arrepentido de su testimonio ella no estaba viendo a lo que Él me ha dicho de lo que Yo soy, sino a lo que hice la cual es tiempo pasado. Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo? En Un toque súbito, la Palabra de Dios había dado poder a esta mujer y la confesión de ella y también le había declarado culpable hasta el lugar de arrepentimiento por lo que ella había sido, y en el mismo momento ella estaba admitiéndole a Él ser su Mesías, la cual es Salvador, y Redentor, y redentor que quiere decir traer de regreso a su posición justa.

 

40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. 41 Y creyeron muchos más por la palabra de él, 42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.

 

Fíjense cómo esa palabra había dado poder a esta gente de dejar todo lo que ellos estaban haciendo y llegar a oír las palabras de este Mesías.

 

COLOSENSES 3: 1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. 5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, 7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,

 

COLOSENSES 1: 9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

 

Hechos 13: 46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. 47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra. 48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. 49 Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia.

50 Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites. 51 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio. 52 Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

 

ROMANOS 5: 17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Ahora, esto llega a tener sentido sólo cuando entendemos lo que la palabra reina significa. Y esto viene de una palabra griega la cual significa ejercer la influencia más alta. De manera que leamos este con un poco de entendimiento. Pues si por la transgresión de uno hace ejercer la influencia más alta de la muerte, mucho más ejercerá la influencia más alta en la vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.