Beneficios 33
Dios produciendo en ustedes la Voluntad y el hacer No. 2
29 de enero de 2005
Brian J.
Kocourek, Pastor Grace Fellowship
Filipenses 2: 13 “porque Dios es
el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
A noche hemos hablado de la voluntad en contraste a la
acción de la escogencia en sí, y les hemos mostrado que la voluntad para
escoger no es dejado a la persona que es indiferente. Por eso si Dios desea
para nosotros escogerle, Él no nos deja a nosotros para hacer así, pero realmente
llega a ser comprometido en nuestro escogencia hasta el punto que me hace
deseoso.
Ahora, la palabra “voluntad”
significa “Un deseo, un propósito, o determinación.” En estas tres
definiciones, vemos que voluntad significa ejercer el deseo, el propósito de la
determinación. Por lo tanto la mera opción no se puede considerar un poder en
sí mismo porque la voluntad motiva o causa la opción o la escogencia.
En Mateo 4: 1 leímos, “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el
diablo.” pero en Marcos 1: 12,13
nos dice, “Y luego el Espíritu le impulsó al desierto. 13
Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba
con las fieras; y los ángeles le servían.” Si no tenemos una
comprensión de nuestra voluntad en contraste a nuestra habilidad de escoger o
aun hacer una correcta decisión, sería absolutamente imposible para nosotros
armonizar estas dos declaraciones de la voluntad. Pero realmente no hay
dificultad. Que Cristo fue “impulsado” eso implica que fue por un motivo
fuerte o impulso poderoso, tal como eso no fue resistido o negado; que él fue “llevado”
denota su libertad de ir. Colocando los dos junto nosotros aprendemos, que el
llevado fue muy poderoso en su propio derecho. Así que, hay la libertad de la
voluntad del hombre y la eficacia victoriosa de la gracia de Dios unido junto:
Un pecador seria “arrastrado”
y todavía “venir”
a Cristo- el “trazado”
presenta a él el motivo irresistible, la “venida” significando la contestación de su
voluntad- como Cristo fue “impulsado” y “llevado” por el Espíritu en el desierto.
La filosofía humana insiste que la voluntad es el que
gobierna al hombre, pero la Palabra de Dios le enseña lo que está en el corazón
que es el centro la cual domina nuestro ser.
Proverbios 4: 23 Sobre toda cosa
guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Marcos 7: 21 Porque de
dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los
adulterios, las fornicaciones, los homicidios,
Mateo 15: 8 Y viniendo la
multitud, comenzó a pedir que hiciese como siempre les había hecho.
A noche en nuestro estudio hemos encontrado que es el
corazón y no la voluntad la que motiva al hombre. ¿Si damos dos alternativas individuales
que son puestos ante él; y son dados una oportunidad para escoger? Naturalmente
preguntaremos la pregunta ¿cuál voluntad ellos escogen? Y la respuesta es aquel
que está más conforme con él, que significa con su “corazón”- el centro más
profundo de su ser. Por lo tanto, en la vida real nosotros vemos las opciones
reales dados al hombre que son para vivir una vida de virtud y piedad, o vivir
una vida de indulgencia pecadora y placer terrenal; y preguntamos la pregunta, ¿qué
sigue? La respuesta por supuesto es el último. ¿Por qué? Porque esta es su opción.
¿Pero eso prueba que su voluntad es soberana? No del todo.
¿Por qué el pecador escoge una vida de indulgencia
pecadora? Porque prefiere eso- ¿y por qué prefiere eso? Porque es un pecador
con un corazón de pecadores. Ahora, él sabría mejor, y él sabría las consecuencias
de su decisión y que efecto tiene en su vida, pero escoge de todas maneras.
¿Por qué? Porque satisface de quien él es. ¿Entonces por qué lo prefiere?
Porque su corazón es pecador. Las mismas alternativas, en esa manera, confrontan
al cristiano, y escoge y se esfuerza después de una vida de piedad y virtud.
¿Por qué? Porque Dios
le ha dado un corazón nuevo o naturaleza. Luego decimos que no es la
voluntad que haga al pecador impenetrable a toda apelación para “abandonar su
camino”, sino su corazón corrupto y malo. No vendrá a Cristo, porque no quiere,
y no quiere porque su corazón le odia y ama el pecado: vea Jeremías 17: 9 Engañoso es el
corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
La voluntad no es la causa primaria de cualquier
acción, no es más que la mano. Justo como la mano es controlada por los
músculos y nervios del brazo, y el brazo por el cerebro; así que la voluntad es
el siervo de la mente, y la mente, volviendo, ser afectado por varias influencias
y motivos que son traídos para poner sobre eso. Pero, se puede preguntar, ¿no
dice la Escritura que la petición del hombre es su voluntad? No está escrito, Apocalipsis 22: 17
y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
CUANDO SUS OJOS FUERON ABIERTOS 56-0420 E-16 Ahora, ustedes estudiosos de la
Biblia, usted quien ha buscado que venga un superhombre, que haga las cosas al
azar, él saldrá y cualquier cosa que quiera hacer, lo hace. Eso no estaba en la
Biblia. Y no será hecho por seres mortales en la voluntad de Dios. Si Jesucristo...
Ningún hombre alguna vez vivirá sobre Su vida. Y ningún profeta en ningún tiempo alguna vez hizo cualquier cosa sin que
Dios primero le diga que haga. Escudriñen las Escrituras y vean si es
correcto, siempre. No es la voluntad del
hombre; es la voluntad de Dios siendo mostrado al hombre.
P & R
P & R
Si estamos para estudiar la voluntad humana, su
naturaleza y funciones, no podemos hacer así sin ver los tres ejemplos de la
voluntad desde un punto de vista escrita. Las Escrituras hablan de tres hombres
diferentes; el Adán infalible, el pecador, y el Señor Jesucristo como tres
ejemplos de la voluntad que muestra ese gran contraste en la naturaleza. En Adán
infalible su voluntad era libre, libre en ambas direcciones, fue libre de hacer
lo bueno y libre de hacer lo malo. Adán fue creado en un estado de inocencia,
pero no en un estado de santidad. En Adán no había ningún sesgo que reprimiera
a él hacia lo bueno o lo malo, y como tal, Adán difirió radicalmente de todo
sus descendientes, así como de “El Hombre Jesucristo.” Pero otra parte con el pecador está lejos por.
El pecador nace con una voluntad que no es en una condición de inocencia, porque
en él hay un corazón que es “engañoso sobre todas las cosas y desesperadamente malo,”
y esto le da a él un sesgo en la dirección mala.
Juan nos dice que ellos no vendrían a la luz porque ellos amaron más la
oscuridad en lugar de luz.
Fíjense que Jesús tuvo diferencia radicalmente de Adán
infalible y más allá del pecador. El Señor Jesucristo no podía pecar porque él
fue “el Santo de Dios.” El pecado era contra Su
naturaleza misma. Antes que él nació en este mundo Maria fue dicho, “El Espíritu
Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá,
será llamado Hijo de Dios.” Lucas 1: 35. Por lo tanto, la voluntad del Hijo de Dios no fue capaz de
llegar hacia lo malo. La voluntad del Señor Jesús fue basado hacia lo bueno
porque, lado a lado con su humanidad pura, santa, perfecta, era los atributos
del Ser de Dios que era por la naturaleza natural en su carácter por su
nacimiento.
1 Juan 3:8 nos dice Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; Así como leímos en Génesis
1: 11 que cada semilla debe
producir según su naturaleza, eso quiere decir que cada semilla debe producir
según su naturaleza. Entonces si Ud. ha recibido la semilla de Dios y ha sido dada la vida, es
imposible que usted peque o descrea.
Ahora en contradicción de la voluntad del Señor Jesús
que fue basado hacia lo bueno, y la voluntad de Adán lo cual, antes de su
caída, fue en una condición de capacidad de llegar hacia lo bueno o lo malo- la
voluntad del pecador fue basado hacia lo malo, y por eso es libre sólo en una
dirección, a saber, en la dirección mala. La voluntad del pecador se
esclavizará porque está en la esclavitud y es el siervo de un corazón depravado.
¿En qué consiste la libertad del pecador? Esta
pregunta naturalmente es sugerida sobre el cual acabamos de decir. El pecador
es “libre” en el sentido de ser de no forzado. Dios no fuerza al pecador para
pecar. Pero el pecador no es “libre” de hacer lo bueno o malo, porque un
corazón malo dentro de él siempre se inclina hacia pecado. Permítanme ilustrarles lo que tengo pensado.
La Biblia nos dice la manera que un árbol se apoya esa
es la manera que se caerá. ¿Por qué? Porque la ley que nosotros llamamos la gravedad. Permítanme mostrarles aquí. Tengo en mi mano
ahora un himnario. Si lo suelto, ¿qué pasará? Sí, se cae. ¿En cuál dirección? Por supuesto hacia abajo;
siempre hacia abajo. ¿Por qué? Porque, porque tiene que responder a la ley de la
gravedad, y por lo tanto su propio peso lo hunde.
Pero qué pasa si así yo deseo que este libro esté en
un lugar tres pies más alto; ¿Luego qué? Debo alzarlo; un poder fuera de ese
libro debe levantarlo. Tal es la relación que el hombre caído lo sostiene hacia
Dios. Mientras el poder divino lo levanta, se le protege a él de hundirse
todavía más hondo en el pecado; permitamos que ese poder se retire, y él se
cae- su propio peso de pecado lo arrastra hacia abajo. Dios no lo empuja abajo,
algo así como hice con ese libro. Si se permite que todo refrenamiento divino
se retire, y cada hombre es capaz de llegar a ser, llegaría, un Caín, un
Faraón, un Judas. ¿Cómo entonces es que el pecador para mí lo celestial es
cegado? ¿Por un acto de su propio voluntad? No es así. Un poder fuera de él
debe sostenerlo a él y alzarlo a él cada pulgada del camino. El pecador es
libre, pero libre sólo en una dirección- libre de caer, libre de pecar. Como la
Palabra lo expresa:
Romanos 6: 20 "Porque cuando
erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia." El pecador es libre de
hacer cuando le agrada, siempre cuando le agrada (a menos que sea refrenado por
Dios), pero su placer es pecar.
Hermano Branham dijo PORQUÉ ALGUNAS PERSONAS NO PUEDEN MANT
Hermano Branham dijo, HEBREOS CAPITULO 7 PT 1 57-0915E 307-111
Entonces que
diferencia hace esto aquí, ¿si tenemos cualquier cosa o si no lo tenemos? Si
somos jóvenes o si somos viejos, ¿qué diferencia hace eso? La cosa principal, ¿están
ustedes preparados para encontrarle a
Él? ¿Ud. lo ama a Él? ¿Ud. puede servirlo? ¿Ha dejado las cosas del
mundo? ¿Se ha encontrado con Melquisedec desde que la batalla ha terminado?
Dios bendiga. Cuando yo tenía veintiuno años yo era, y un día yo tuve una
batalla con esto, aquello, y lo otro; yo
no podía sacarme si yo quería ser un luchador, o si yo quería ser trampero, o
un cazador, lo que yo quería ser. Pero encontré a Melquisedec, y él me dio comunión,
y desde entonces esto fue establecido para siempre. Aleluya. He estado a Su
lado. Me he regocijado en el camino. Y cuando esto viene al final del camino, y
la muerte me mira fijamente en la cara, la manera que yo siento ahora, no
tendré miedo. Yo quiero saber—caminar en el rostro de él, sabiendo esto, que de
Quién hace la promesa (Correcto.), que lo conozco a él en el poder de Su
resurrección. Cuando él llame de entre los muertos, saldré de entre ellos
(Correcto.), conociéndole a Él en el poder de Su resurrección. ¿Qué diferencia
hace eso si yo soy viejo o si soy joven? ¿si soy pequeño o si soy grande? ¿si
estoy lleno o si tengo hambre? ¿si tengo un lugar para descansar o si no lo
tengo? “Los pájaros tienen los nidos, y
el zorro tiene cueva, pero el Hijo del hombre no tiene un lugar donde poner Su
cabeza,” pero Él fue el Rey de gloria.
308-114 Nosotros somos reyes y
sacerdotes esta noche. ¿Qué diferencia hace eso si tenemos o si no lo tenemos?
Si nosotros tenemos a Dios, somos más que vencedores. Somos más que vencedores.
Estamos sentados en la Presencia de Dios en el compañerismo del Espíritu Santo,
tomando comunión espiritual de la mano de Él que testificó, “Yo era el que
estaba muerto, y vivo de nuevo, y estoy vivo por siempre.” Sentados juntos en
lugares celestiales en Jesucristo, O bendito sea Su santo Nombre. ¿Qué
diferencia hace eso?
¿Una carpa o una cabaña porqué tengo
que preocuparme? Ellos están construyendo
un palacio allí; De rubís y diamantes, y plata y oro, Sus cofres están llenos, Él
tiene riquezas que no se ha dicho.
308-115 Yo me encontré con Él un día cuando venia de la batalla. Puse mis
trofeos abajo. Yo no he tenido una lucha batalla desde entonces. Él los pelea
por mí. Yo sólo descanso en Su promesa, sabiendo este, que yo le conozco en el
poder de Su resurrección. Eso es todo lo que importa. ¿Qué más importa? ¿Qué
podemos hacer? “¿Porqué llevando pensamiento podemos agregar un cubito a su
estatua? ¿Qué le preocupa si su pelo rizado o si lo tiene o no? ¿Qué diferencia
hace eso? ¿Si Ud. es viejo, si Ud. es gris, si Ud. agachado sobre las espaldas,
si Ud. no lo es, qué diferencia hace eso? Amén. Esto es sólo por un hechizo, un
espacio pequeño, pero que está para siempre y para siempre. Y como los eones
que giran en el tiempo, y las edades giran, Ud. no cambiará, y Ud. es…. A
través de Sus edades eternas incesantes. ¿Qué diferencia esto hace? Estoy muy
contento de encontrarle a Él. Estoy muy contento que él me dio comunión un día,
ese mismo Melquisedec que encontró Abraham viniendo de la matanza de los reyes.
Ciertamente. El Dios del cielo, el Elohim, el Gran Yo Soy, no el que Yo era, el
Yo Soy (tiempo del presente). “Y le bendijo.”
Entonces, ¿esto queda dentro de la voluntad del hombre
para aceptar o rechazar al Señor Jesucristo como Salvador? Eso se ha predicado
al pecador el Mensaje, que el Espíritu Santo lo declara culpable de su
condición perdida, lo hace, en el análisis final, ¿esto queda dentro del poder
de su propio voluntad para resistir o rendirse él a Dios? La respuesta a esta
pregunta definirá su concepción de la depravación humana. Ese hombre es una criatura
caída todos profesando que el cristianos dejará, pero qué muchos de ellos
quieren decir por “caído” a menudo es difícil de determinar. La impresión
general parece ser que el hombre ahora es mortal, que él ya no está en la condición en el cual salió de las manos
de su Creador, que es responsable de enfermarse, que él hereda tendencias
malas; pero, eso si él emplea sus poderes lo mejor de su habilidad, de algún
modo él será feliz por fin. ¡O, cuánto tiempo será la verdad triste!
¡Enfermedades, enfermedad, aun muerte corporal, son pero burlado comparado con
los efectos morales y efectos espirituales de la Caída! No es sólo consultando
las Escrituras Santas que podemos obtener algunas concepciones de la magnitud
de la calamidad tan terrible.
Cuando decimos que el hombre está totalmente
depravado, queremos decir que la entrada del pecado en la constitución humana
ha afectado cada parte y cada facultad del ser del hombre. Depravación total
significa que el hombre lo es, en espíritu y alma y cuerpo, es el esclavo de
pecado y el cautivo del Diablo- Efesios 2: 2 “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo
la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,” Esta afirmación
no necesita ser argumentado: es un hecho común de la experiencia humana. El
hombre es incapaz de dar cuenta de sus propias aspiraciones y materialización
de sus propios ideales. No puede hacer las cosas que él haría. Hay una
incapacidad moral que lo paraliza a él. Esta es una prueba positiva que él no
es un hombre libre, sino en lugar de eso, es el esclavo de pecado y de Satanás.
Ud. es el producto de su
linaje. Cada semilla debe traer después de su propio tipo o naturaleza. Juan 8: 44. "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos
de vuestro padre queréis hacer. El pecado es más que un hecho o una serie de hechos;
es un estado o condición: es lo que queda detrás y produce los
hechos. El pecado ha penetrado y penetrado todo lo que el hombre ha hecho. Ha
sido cegado el entendimiento, adulterado el corazón, y enajenado la mente de
Dios. Y la voluntad no ha escapado. La voluntad está bajo el dominio del pecado
y de Satanás. Por lo tanto, la voluntad no es libre. Para abreviar, los afectos
aman como ellos hacen y la voluntad escoge como lo hace debido al estado del
corazón, y porque
el corazón es engañoso sobre todas las cosas y desesperadamente malo “No hay quien busque a Dios.” Romanos 3: 11.
Repitamos nuestra pregunta; ¿Queda dentro del poder de
la voluntad del pecador para rendirse a Dios? Intentaremos una respuesta preguntando
varios otros: ¿Puede el agua (de sí mismo) levantarse sobre su propio nivel?
¿Puede salir una cosa limpia de uno sucio? ¿Podrá invertirse la voluntad a toda
la tendencia y tensión de la naturaleza humana? ¿Puede eso que está bajo el
dominio del pecado originar eso que es puro y santo? Manifestadamente no. Si
alguna vez la voluntad se cae y la criatura depravada es para mí la Protección
de Dios, un poder Divino debería traer para dar en él la cual erradicará las
influencias del pecado que jala en una dirección del contador. Esto es sólo
otra manera de decir, "Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió
no le trajere; " Juan 6: 44.
En otras palabras, la gente de Dios tiene que estar deseoso
en el día de su poder Salmos 110: 3. Como dijo Sr. Darby, "Si Cristo
vino a salvar lo que está perdido, el libre albedrío, no tiene lugar.
No que Dios previene a los hombres de de recibir a Cristo- lejos de eso. Pero
aun cuando Dios usa todos los inducimientos posibles, todo lo que es capaz de
ejercer influencia en el corazón del hombre, esto sólo sirve para mostrar que el
hombre no tendrá nada de esto, así demasiado adúltero es su corazón, y así demasiado
decidido para someter su voluntad a Dios que nada puede inducirle para recibir
al Señor, y dejar el pecado. Pero un ser de la semilla lo que es, un portador
de vida, y por lo tanto un portador de la naturaleza de esa vida, entonces el hombre
no puede escapar de su condición,- entonces él no tiene libertad ninguna. No
está sujeto a la ley, ni puede ser de hecho; y, ellos que están en la carne que
no pueden agradar a Dios.”
La
voluntad no es soberano; es un siervo, influenciado y controlado por las otras facultades del ser
del hombre. El pecador no es un agente libre porque es un esclavo del pecado-
Jesús dijo así en sus propias palabras. Juan 8: 36. “Así que, si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres.” El hombre es un ser racional y como tal es responsable y
responsable ante Dios, pero para decir que él es un agente libre moral es negar
que él es totalmente depravado. Porque la voluntad del hombre será gobernado
por su mente y su corazón, y porque éstos han sido corrompidos por el pecado,
entonces sigue que si alguna vez el hombre está vuelta en una dirección Dios
protector. Dios mismo tiene que producir en él Filipenses 2: 13 porque Dios es
el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. El alardeo del hombre de la
libertad es en realidad la “esclavitud de la corrupción”; porque él “sirve anhela
hundirse y en placeres.” “El hombre es impotente acerca de su voluntad. No
tiene ninguna voluntad favorable a Dios. Creo en libre albedrío; pero entonces
es una voluntad sólo libre para actuar según la naturaleza que tenemos por la simiente.
Una paloma no tiene voluntad para comer carroña; un cuervo no tiene la voluntad
para comer la comida limpia de la paloma. Ponga la naturaleza de la paloma en
el cuervo y comerá la comida de la paloma. Satanás no puede tener voluntad por
santidad como Dios no puede tener voluntad por lo malo. El pecador en su naturaleza
pecadora no puede tener una voluntad de acuerdo a Dios. Por eso él debe nacer
de nuevo.”
Entre los “decretos” del Concilio de Trent (1563), que
es la estimación normal del Catolicismo, encontramos lo siguiente:- ¡”Si alguno afirmará,
que el libre albedrío del hombre, movido y animado por Dios, no hace, por
consentir, cooperado por Dios, el movedor y el animador, así como para preparar
y disponer en sí mismo por el logro de la justificación; si hay más, alguien
dirá, que la voluntad humana no podrá
reclamar, si eso agrada; pero eso es inactivo, y meramente pasivo; sea anatema”!
¡“Si alguien afirmará, que desde la caída de Adán, que el libre albedrío
del hombre está perdido y extinguido; o, que es una cosa titular, si un nombre,
sin una cosa, y una ficción introducido por Satanás en la Iglesia; sea anatema”! Así que, ¡aquellos que hoy insisten en el libre
albedrío del hombre natural creen precisamente lo que Roma enseña sobre el
asunto! Que los católicos romanos y armenios caminan mano a mano quizás viendo
de otros los decretos emitidos por el Concilio de Trent:- “Si
alguno afirmará que un hombre regenerado y justificado está destinado a creer
que él está ciertamente en el número del electo lo cual, 1 Tesalonicenses. 1: 4-5 claramente enseña, sea anatema” “Si
cualquiera afirmará con certeza positiva y absoluta, que él tendrá ciertamente
el don de perseverancia hasta el fin (lo cual Juan 10: 28-30 ¡ciertamente
garantiza; sea anatema”! Para que cualquier pecador sea salvado tres
cosas son indispensables: Dios el Padre tuvo que proponer su salvación, Dios a
través de Su Hijo tuvo que comprarlo, y luego Dios por Su Espíritu tuvo que
aplicarlo.
Dios hace más que “proponer”
a nosotros: porque él fue sólo quien nos “invita”, cada último de nosotros
sería perdido. Vemos esto en las escrituras.
En Esdras 1: 1-3
nosotros leímos, “En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se
cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el
espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por
escrito por todo su reino, diciendo: 2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová
el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado
que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. 3 Quien haya entre
vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y
edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en
Jerusalén." Aquí estaba una
“oferta” hecho, hecho a la gente en cautividad, produciéndoles oportunidad de
salir y retornar a Jerusalén- la morada de Dios puesto. ¿Respondió todo Israel
ávidamente a esta oferta? De hecho nadie. La inmensa mayoría estaba satisfecha de
quedarse en la tierra del enemigo. ¡Sólo un insignificante “remanente” fue útil
para ellos esta misericordia! ¿Y por qué ellos hicieron? Oiga la respuesta de la
Escritura: Esdras 1: 5 "Entonces se levantaron los jefes de las
casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos
aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová,
la cual está en Jerusalén." En igual manera, Dios “Despertó” el
espíritu de su elegido cuando la llamada
eficaz llega a ellos, y hasta entonces ellos no tienen buena gana para responder
a la proclamación Divina.
La obra superficial de muchos de los evangelistas
profesionales de los últimos cincuenta años son principalmente responsables por
las visiones erróneas ahora presente en la esclavitud del hombre natural,
alentado por la pereza de esos en los asientos de la iglesia en su fracaso a “Examinadlo todo” 1 Tesalonicenses 5: 21. El púlpito evangélico promedio
lleva la impresión que queda totalmente en el poder del pecador o si o no será
salvado. Se dice que “Dios ha hecho su parte, ahora el hombre debe hacer el suyo.”
Pero qué puede hacer un hombre inanimado, puesto que el hombre por naturaleza
es ¡“muertos en delitos y pecados” Efesios 2: 1! Si esto fuere creído verdaderamente, hubiera más
dependencia en el Espíritu Santo para llegar con su poder de la obra del
milagro, y menos confianza en nuestros esfuerzos para “ganar a los hombres para
Cristo.”
Cuando se dirige al no salvado, los predicadores a
menudo dibujan una analogía entre Dios enviando el Evangelio al pecador, y un
hombre enfermo en la cama, con alguna medicina curativa en una mesa por su
lado: todo lo que él necesita hacer es alcanzar su mano y tomarlo. Pero para
esta ilustración de ser verdadero el cuadro que la Escritura nos da de la caída
y el pecador depravado, el hombre enfermo en cama debe ser descrito como uno
que está ciego Efesios
4: 18 de manera que no puede ver la medicina, su mano paralizado Romanos 5: 6
de manera que es incapaz de alcanzar por eso, y su corazón no sólo desprovisto
de toda confianza en la medicina pero lleno de odio contra el mismo médico Juan 15: 18.
O que tonto razonamiento los hombres usan hoy acerca del Evangelio de Cristo. Cristo
vino aquí no para ayudar aquellos que desean ayudarse ellos mismos, pero hacer
por su gente los que eran incapaz de hacer por ellos mismos: Isaías 42: 7
“para que abras
los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas
de prisión a los que moran en tinieblas.”
Ahora en la conclusión vamos a hacer una última mirada
a la objeción inevitable- ¿Por qué se predica el Evangelio si el hombre es
impotente de responder? ¿Por qué el pecador viene a Cristo si el pecado lo ha
esclavizado demasiado que él no tiene poder en él de venir?
Respuesta:- no predicamos el Evangelio porque creemos
que los hombres son agentes libres morales, y por eso son capaces de recibir a
Cristo, pero nosotros predicamos porque somos ordenados de hacer así Marcos 16: 15;
y aunque es locura a los que se pierden, todavía, “pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”
William Branham dijo que nosotros predicamos el Evangelio
conociendo que no se salvará todo, pero nosotros predicamos como si lo pueden
ser.
1 Corintios 1: 18. “Porque la
palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan,
esto es, a nosotros, es poder de Dios." 1 Corintios 1: 25.
De nuevo en Efesios 2: 1 Y él os dio vida a vosotros, cuando
estabais muertos en vuestros delitos y pecados, y un hombre muerto es absolutamente incapaz del deseo
de cualquier cosa, y eso es romanos 8: 8 y los que viven según la carne no pueden
agradar a Dios.
La sabiduría de la carne aparece a la altura de la
predicación de la tontería del Evangelio a aquellos que están muertos, y por lo
tanto más allá de alcanzar de hacer cualquier cosa ellos mismos. Sí, pero la
manera de Dios es diferente de lo nuestro.
Agrada a Dios 1 Corintios 1: 21 "Pues ya que en la sabiduría de Dios, el
mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los
creyentes por la locura de la predicación." Cuán tonto debe de haber parecido a aquellos que oyen
al profeta decir, a los huesos muertos, “Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y
diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. " Ezequiel 37:4. Peor lo que el hombre
deja de reconocer es la palabra del Señor, y las palabras Habladas, Juan 6: 63 “son espíritu y
son vida.” Los hombres
sabios parados en la tumba de Lázaro pueden pronunciarlo una evidencia de
locura cuando el Señor se dirigió a un hombre muerto con las palabras, “Lázaro,
Sal fuera.” Pero de quien fue esas palabras eran la Resurrección y la Vida, ¡y
en su palabra aun el muerto vive! Vamos a predicar el Evangelio, entonces, no
porque creemos que los pecadores tienen dentro de ellos el poder de recibir al
Salvador y el Mensaje proclamado, sino porque el Evangelio mismo es el poder de
Dios hacia salvación para todo el mundo que cree, y porque sabemos que Hechos 13: 48
“Los gentiles,
oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron
todos los que estaban ordenados para vida eterna.”
Juan 6: 37 Todo lo
que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.10: 16 También tengo otras
ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y
habrá un rebaño, y un pastor..- ¡note, habrá!) ¡Dios fijando el
tiempo, porque escrito está, Salmos 110: 3! “Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu
poder,”
Traducido
por Hno. Mario Nina Q. – Febrero 2005 comuníquese al e-mail marionina357@yahoo.com