¿QUIEN ES ESTE
MELQUISEDEC? #21
Soberanía, el Papel del
Hijo en la Salvación
20 de
septiembre de 2000
El miércoles por la noche
nosotros tomamos nuestro texto una vez más del párrafo 50 del sermón de Hermano
Branham, ¿Quién es este Melquisedec?, dónde hermano Branham dijo, “Dios es
Soberano en Su escoger, sabía Ud. eso? Dios es Soberano.
2. El Papel del Hijo en nuestra
Salvación
¿Para quién Cristo murió?
Ciertamente no requiere argumentar que el Padre tenía un propósito expreso en
darlo a morir, o que Dios el Hijo tenía un plan definido ante él en poner su
vida _ "Dice Dios que hace conocer todo esto desde tiempos
antiguos" Hechos 15:18. ¿Cuál entonces era el propósito
del Padre y el plan del Hijo? Nosotros contestamos, Cristo murió por "el
elegido de Dios."
¿No somos de hecho que el plan
limitado en la muerte de Cristo ha sido el tema de mucha controversia _ lo que
la gran verdad reveló en la Escritura? Ni nos hace olvidar que cualquier cosa
que tiene que ver con la persona y obra de nuestro bendito Señor requiere que
sea manejado con suma reverencia, y que un "Así Dice el Señor"; debe
ser dado en apoyo de cada aserción que nosotros hacemos. Nuestra apelación
estará a la Ley y el Testimonio.
¿Por quién Cristo murió? ¿Quiénes
eran los que él pensó redimir por su derramamiento de sangre? Ciertamente el
Señor Jesús tenía alguna determinación absoluta ante él cuando fue a la Cruz.
Si El lo tuvo, entonces necesariamente sigue que el extendió la magnitud de ese
propósito, porque una determinación absoluta o propósito debe ser efectuado. Si
la determinación absoluta de Cristo incluyó toda la humanidad, entonces toda la
humanidad debería ciertamente ser salva. Para escapar de esta inevitable
conclusión muchos han afirmado que no había tal determinación absoluta ante
Cristo, que en su muerte una meramente provisión condicional de salvación ha
sido constituido para toda la humanidad. La refutación a esta aserción es
encontrada en las promesas hechas por el Padre a su Hijo antes que el fuera a
la Cruz, ciertamente, antes que el llegara a ser encarnado. Las Escrituras del
Antiguo Testamento representan al Padre como prometedor al Hijo de un cierto
premio por sus sufrimientos en nombre de los pecadores. A esta fase nos
confinaremos a uno o dos declaraciones grabadas en el buen conocimiento de
Isaías cincuenta-y tres. Allí le encontramos a Dios diciendo, "Cuando
haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje," ese
"verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho," y
que el siervo justo de Dios "debe justificar a muchos" Isa. 53:10,11.
Pero aquí haríamos una pausa y preguntamos, ¿cómo podía ser seguro que Cristo
"vería su simiente," y "vería el fruto de la aflicción de su
alma y quedaría satisfecho," a menos que la salvación de ciertos miembros
de la raza humana habría sido divinamente decretada, y por consiguiente estaba
seguro? ¿Cómo podría ser seguro que Cristo debería "justificar a
muchos," si se efectuó ninguna provisión eficaz que cualquiera debería
recibirlo como su Salvador? En cambio, insistir que el Señor Jesús se propuso
expresamente la salvación a toda la humanidad, es cargarle con que ningún ser
inteligente debe ser culpable de, a saber, diseñar que el cual en virtud de su
omnisciencia el supo que nunca vendría a suceder. De hecho, la sólo alternativa
nos permite que, así como como el predeterminó el propósito de su muerte sea concernida, Cristo murió por el
elegido solamente. Resumiéndolo en una frase, el cual nosotros confiamos será
inteligible a cada lector, diríamos, que Cristo murió no meramente para hacer
posible la salvación de toda la humanidad, sino para hacer cierta la salvación
de todos los que el Padre le había dado. Cristo murió no simplemente para dar
perdón de los pecados, pero para "quitar el pecado por el sacrificio de él
mismo" Heb. 9:26.
(1) El
plan limitado en la Expiación sigue, necesariamente, de la opción eterna del
Padre de ciertas personas para salvación. Las Escrituras nos informan que,
antes que el Señor llegara encarnado el dijo, "Vengo, para
hacer Tu voluntad Oh Dios" Heb. 10:7, y después de que
el llego encarnado el declaró, "Porque he descendido del
cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió" Juan
6:38. Si entonces Dios tenía desde el principio escoger algunos
para salvación, entonces, la voluntad de Cristo estaba en acuerdo perfecto con
la voluntad del Padre, el no buscaría agrandar, en su elección. Lo que acabamos
de decir no es meramente una deducción creíble de nuestro propio entendimiento,
pero está en armonía estricta con la expresada enseñanza de la Palabra. De
nuevo y otra vez nuestro Señor les refirió a aquellos quienes el Padre le habia
"dado", y acerca de quien fue particularmente ejercida. El dijo, "Todo
que el Padre me ha dado vendra a mí; y el que viene a mí no le echo fuera. Porque
he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me
envio. Y ésta es la voluntad del Padre, el que me envió, Que de todo que él me
diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero" Juan
6:37,39. Y de nuevo, "Estas cosas hablo Jesus, y
levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu
Hijo, para que tambien tu Hijo te glorifique a ti 2 como le has dado potestad
sobre toda carne, para que de vida eterna a todos los que le diste, 6 He
manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran y me los
diste, y han guardado tu palabra, 9 Yo ruego por ellos, no ruego por el mundo,
sino por los que mediste, porque tuyos son, 24 Padre, aquellos que me has dado,
quiero que donde yo estoy, tambien ellos esten conmigo, para que vean mi gloria
que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundacion del mundo.
Juan 17: 1,2,6,9,24. Antes de la fundación del mundo
el Padre predestino un pueblo para ser conformes a la imagen de su Hijo, y la
muerte y resurrección del Señor Jesús estaba en orden para llevar a cabo el
propósito divino.
(2.) La misma naturaleza de la Expiación evidencia que, en su
aplicación a pecadores, esto fue limitado en el propósito de Dios. La Expiación
de Cristo es considerado de dos puntos de vista principales: Dios-Protege y
hombre-guarda. Dios-Protege, la obra de la cruz de Cristo era una propiciacion,
un apaciguador de ira divina, una satisfacción entregada a la justicia y
santidad divina; hombre-guarda, era una substitución, la toma del inocente
tomando el lugar del culpable, el sólo agonizando por el inicuo. Pero una
substitución estricta de una persona por personas, y la imposición sobre él
sufrimientos voluntarios, envuelve el reconocimiento definido por parte del
substituto y de uno que está por propiciar de las personas para quien actúa,
cuyos pecados el sostiene, cuyas obligaciones legales el descarga. Además, si
la Ley dada acepta la satisfacción el cual es hecha por el Substituto entonces
aquellos para quien el Substituto actúa, cuyo lugar el tomo, debe
necesariamente ser libertados. Si yo estoy en deuda e incapaz para descargarlo
y otro viene adelante y paga a mi acreedor por completo y recibe un recibo en
reconocimiento, entonces, en la vista de la ley, mi acreedor ya no tiene
cualquier demanda sobre mí. En la cruz el Señor Jesús dio el mismo un rescate,
y eso, que fue aceptado por Dios fue atestado por la tumba abierta tres días
más tarde; la pregunta que haríamos aquí es, ¿Para quienes estaba el ofreciendo
este rescate? Si fue ofrecido para toda la humanidad entonces la deuda
incurrida por cada hombre ha sido cancelada. Si Cristo perforo en su propio
cuerpo sobre el árbol los pecados de todos los hombres sin excepción, entonces
ninguno aquí perece. Si Cristo fue "hecho una maldición" por toda la
raza de Adán entonces ninguno está ahora "bajo condenación." "Dios no puede pagar la demandar dos
veces, primero en la mano de mi Seguridad sangrante y entonces de nuevo a
mí." Pero Cristo no descargó la deuda de todos los hombres sin excepción,
porque hay algunos habran quienes serán "lanzados en prisión" ([cf].
1 PEDRO 3:19 donde la misma palabra griega para prisión ocurre), y ellos deben "De
cierto, de cierto os digo, que no saldran de alli, hasta que hayan pagado el
ultimo cuadrante" Mat. 5:26, el cual, por
supuesto, nunca será. Cristo se dio por los pecados de toda la humanidad,
porque hay algunos quienes mueren en sus pecados Juan 8:21, y aquellos "remanentes
del pecado" Juan 9:41. Cristo no fue "hecho una
maldición" por toda de la raza de Adán, porque hay algunos a quienes el
dirá todavía, "Apartaos de mí
malditos" Mat. 25:41. Decir que Cristo murio por
todos, aun, decir que llego a ser el substituto y seguridad de la raza humana
entera, decir que el sufrio en nombre de y en el lugar de toda la humanidad, es
decir que él "perforo la maldición por muchos quienes ahora estan
aguantando la maldición para ellos mismos; el sufrió castigo por muchos quienes
ahora alzan sus propios ojos en el Infierno, siendo en tormentos; el pagó el
precio de la redención para muchos quienes el pagará todavía en su propia
angustia eterna` la paga de pecado, es muerte" (G.S. Bishop). Pero, en
cambio, decir como la Escritura dice, que Cristo fue herido por las transgresiones
del pueblo de Dios, decir que el dio su vida por las ovejas, decir que el dio
su vida en rescate por muchos, decir que el hizo una expiacion el cual expio
plenamente, es decir que el pago un precio el cual de hecho rescata; es decir
que El fue puesto una propiciacion el cual verdaderamente propicia; es decir
que El es un Salvador quien en verdad salva.
(3.) Estrechamente conectado con,
y confirmatoriamente de lo que hemos dicho, es la enseñanza de la Escritura
acerca del sacerdocio de nuestro Señor. Es como el gran Sumo Sacerdote que
Cristo ahora hace intercesión. Pero ¿para quienes intercede? ¿Por la raza
humana o sólo para su propio pueblo? La respuesta proveida por el Nuevo
Testamento a esta pregunta es clara como un rayo de sol. Nuestro Salvador ha entrado
en el Cielo mismo "ahora para aparecer en la
presencia de Dios por nosotros" Heb. 9:24, éso es, “por
aquellos quienes son participes de la profesión celestial" Heb 3:1. Y
de nuevo esta escrito, "Por cual también salvar
perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para hacer
intercesión por ellos" Heb.7:25. Ésto está en
estricto acuerdo con el Antiguo Testamento. Después de matar al animal
sacrificatorio, Aaron fue al Santo de los Santos como el representante y en
nombre del pueblo de Dios: esto fue en los nombres de las tribus de Israel los
cuales fueron grabados en su coraza, y fue en sus intereses que el apareció
ante Dios. Conforme a ésto estan las palabras de nuestras Señor en Juan
17:9 _ "Yo ruego por ellos: no oro por el mundo, sino por los que tú me
distes; porque tuyos son". Otra escritura que merece nuestra
atención cuidadosa se encuentra en esta conexión en Rom. 8:1-39. En Rom.
8: 33 es hecha la pregunta, " ¿Quién acusará a los elegidos de Dios?"
y entonces sigue la respuesta inspirada "Es Dios el que justifica. ¿Quién
es el que condena? ¡Cristo es el que murió, mas aun, el que también resucito,
el que ademas está a la diestra de Dios, el que también hace intercesión por
nosotros." Note particularmente que la muerte e intercesión de Cristo
tiene uno y los mismos objetivos! Como era en el tipo así es con el _ antitipo-
expiación y súplica es co-extensiva. Si entonces Cristo intercede solamente por
el elegido, y "no por el mundo," entonces el murió solamente por ellos.
Y observe más allá, que la muerte, resurrección, exaltación e intercesión del
Señor Jesús, son aqui asignados como la razón del por qué nadie puede poner
cualquier "carga" contra el elegido de Dios. ¿Permitió aquellos
quienes todavía tomarían emisión con lo que estamos adelantando consideraran
cuidadosamente la siguiente pregunta _ Si la muerte de Cristo es extendida
igualmente a todos, cómo lo hace llegar a ser seguridad contra una
"carga," vendo que todos quienes creen no están "bajo
condenación"? Juan 3:18.
(4.) El número de aquellos
quienes toman parte de los beneficios de la muerte de Cristo son determindos no
sólo por la naturaleza de la Expiación y el sacerdocio de Cristo sino también
por su poder. Merced que Aquel que murió en el cruz era Dios manifiestado en el
carne, y esto sigue inevitablemente que lo que Cristo se habia propuesto
ejecutar; que lo que el habia comprado eso el posee; que lo que El tiene
establecido en su corazón sobre eso El se afianza. Si el Señor Jesús posee todo
poder en el cielo y en la tierra, entonces nadie puede resistirse con buen
éxito a su voluntad. Pero pueda ser dicho, Ésto es verdadero en lo abstracto,
no obstante, Cristo se niega a ejercer este poder, en tanto cuando el nunca
forzará a alguien a recibirlo como su Salvador. En un sentido esto es
verdadero, pero en otro sentido esto es positivamente falso. La salvación de
cualquier pecador es cuestión de poder divino. Por naturaleza el pecador está
en enemistad con Dios, y nada sino divino poder operando dentro de él, puede
superar esta enemistad; del cual se escribe, "Ningún hombre
puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere" Juan 6:44.
Es el poder divino sobreponiendose superar la enemistad innata del pecador que
le hace deseoso venir a Cristo que el pueda tener vida. Pero esta
"enemistad" no es superada en todo_ ¿por qué? ¿Es porque la enemistad
es demasiado fuerte para que sea superada? ¿Hay algunos corazones así de acero
contra él que Cristo es incapaz de ganar entrada? Contestar en el afirmativo es
negar su omnipotencia. En el análisis conclusivo no se trata de la buena gana
del pecador, por naturaleza todo está mal dispuesto. Buen deseo venir a Cristo
es el final producto del divino poder operando en el corazón humano y en
superar la inherente y crónica "enemistad" del hombre como esta
escrito, "Tu pueblo se te ofrecera voluntariamente en el día de
tu poder" Psa 110: 3. Decir que Cristo es incapaz de
ganar a si mismo aquellos quienes están mal dispuestos es negar que todo poder
en el cielo y en la tierra es suyo. ¿Decir que Cristo no puede poner adelante
su poder sin destruir la responsabilidad del hombre es un principio de la
pregunta aquí levantada, porque él ha puesto adelante su poder e hizo
voluntariosos aquellos quienes han venido a él, y si el hizo esto sin destruir
su responsabilidad, ¿por qué "no puede" hacer así con otros? ¿Si El
puede ganar el corazón de un pecador a Si Mismo, ¿por qué no el de otro? Decir,
como se dice normalmente, los otros no le permitirán poner en tela de juicio su
suficiencia. Es cuestión de su voluntad. Si el Señor Jesús ha decretado,
deseado, propuso la salvación de toda la humanidad, entonces la la raza humano
entera será salva, o, por otra parte, el falta el poder hacer buena sus
intenciones; y en tal caso esto nunca podria ser dicho, "verá el fruto de
la fliccion de su alma y quedara satisfecho". La emisión levantada
envuelve la Deidad del Salvador, porque un derrotado Salvador no puede ser
Dios.
Haber reviado algunos de los
principios generales los cuales nos requieren creer que la muerte de Cristo fue
limitada en su designio, volvemos ahora a considerar algunas de las
declaraciones explícitas de la Escritura que expresamente lo afirma. ¿En tan
maravilloso e incomparable Isaias cincuenta y tres Dios nos dice acerca de su
Hijo, "Por carcel y por juicio fue quitado: y generación
quien la contara? porque fue cortado de la tierra de los vivientes: y por la
transgresión de mi pueblo él fue herido" Isa. 53:8.
En armonía perfecta con ésto era la palabra del ángel a Jose, "Y
daras a luz un hijo, y llamaras sun nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo
de sus pecados" Mat. 1:21 [i.e]. no meramente Israel, pero
a todos quiens el Padre le habia "dado". Nuestro Señor declaró a Si
Mismo, "El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para dar su vida en rescate por muchos " Mat. 20:28,
pero ¿por qué dijo por muchos si todos sin excepción fueron incluidos? Fue su
pueblo a quien él "redimió" Lucas 1:68. Era por "las
ovejas," y no las "cabras," que el Buen Pastor dio Su vida Juan
10:11. Era la "Iglesia de Dios" la cula el compró con "su propia
sangre" Hechos 20:28.
Si hay una escritura más que
cualquier otra en el cual descansar nuestro caso que es Juan
11:49-52. Aquí nosostros estamos diciendo, "Entonces
Caifas, uno de ellos, sumo sacerdote aquel ano, les dijo: Vosotros no sabies
nada. Ni pensais que nos conviene, que un hombre muera por el pueblo, y no que
la nación perezca. Esto no lo dijo por si mismo: sino que como era el sumo
sacerdote aquel año, profetizó que Jesús habia de morir por la nación; Y no
solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios
que estaban dispersos" Aquí decimos que Caifas
"profetizó no de si mismo," éso es, como aquellos empleados por Dios
en el Antiguo Testamento (vea 1 PEDRO. 1:21, su profecía originó no con él
mismo, sino que él habla como el fue movido por el Espíritu Santo; así es el
valor de su pronunciación cuidadosamente guardada, y la fuente Divina de esta
revelación expresamente atestiguó. Aquí, tambien, estamos definitivamente
informados que Cristo murió por "esa nación," [i.e]., Israel, y
también por Un Cuerpo, su Iglesia, porque él está en la Iglesia que los hijos
de Dios _ "esparcidos" entre las naciones _ ahora están
"reunidos en uno." ¡Y esto no es notable que los miembros de la
Iglesia aquí son llamados "hijos
de Dios", y por consiguiente antes de que el comenzara a construir su
Iglesia! La inmensa mayoría de ellos no habían nacido entonces, todavía ellos
estaban observados como "hijos de Dios"; hijos de Dios porque habían
sido escogidos en Cristo antes de la fundación del mundo, y por consiguiente
"predestinados para la adopción de hijos por Jesucristo mismo" EFE.
1: 4,5. En la manera como Cristo dijo, "Tambien tengo otras
ovejas (no que "tendrá") que no son de este redil" Juan 10:16.
Si alguna vez el plan real de la
Cruz fue lo más alto en el corazón y lenguaje de nuestro bendito Salvador esto
fue durante la última semana de su ministerio terrenal. ¿Qué hace entonces las Escrituras que trata de
esta porción de su ministerio grabado en relación con nuestra pregunta
presente? Ellos dicen, "Sabiendo Jesús que su hora
habia llegado para que pasase de este mundo al Padre, como habia amado a los
suyos que estaban en el mundo, los amo hasta el fin" Juan 13:1.
Ellos nos dicen cómo el dijo, "Nadie tiene mayor amor que
este, que uno ponga su vida por sus amigos" Juan 15:13. Ellos
graban su palabra, "Y por ellos yo me santifico
a mi mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad" Juan
17:19; que significa, que por causa de si mismo, aquellos
"dados" a él por el Padre, el separó a si mismo hacia la muerte de la
Cruz. Uno se preguntaría, ¿Por qué tal discriminación de términos si Cristo
murió por todos los hombres indiscriminadamente?
Cerrando esta sección del
capítulo que consideraremos brevemente en unos de esos pasajes que parecen
enseñar más fuertemente un plan ilimitado en la muerte de Cristo. En 2
Cor. 5:14 leímos, "Uno murió por todos."
Pero esto no es lo que toda esta escritura afirma. Si el verso entero y el
pasaje del cual esas palabras son citadas se examinan cuidadosamente, se
encontrará que en lugar de enseñar una expiación ilimitada, lo emfaticamente
argumenta un plan limitado en la muerte de Cristo. El verso entero eslleido
asi: "Porque el amor de Cristo nos constrine; pensando esto, que si Uno
murió por todo, entonces todos murieron" se debe señalar que en el griego
esta el artículo definido antes del último "todo," y que el verbo
aquí está en el tiempo del “aorist”, y por consiguiente debe se leer,
"Nosotros así juzgamos: que si Uno murió por todos, entonces ellos todos
murieron." El apóstol pinta aquí una conclusión como es claro de las
palabras "así juzgamos, que si... entonces estaban." Su significado
es, que aquellos por quienes Aquel murió, judiciamente, como habiendo muerto.
El próximo verso sigue diciendo, "Y por todos murió, para que los que
viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucito por
ellos." Aque no sólo murió sino "resucito de nuevo," y así, tambien,
hizo el "todo" para quienes murió, porque ésto esta diciendo aquí
"vive". Aquellos por quienes un substituto actúa esta legalmente
observado como habiendo actuado ellos mismos. En la vista de la ley el
substituto y aquellos a quienes el representa son uno. Así es en la vista de
Dios. Cristo fue identificado con su pueblo y su pueblo fue identifiaco con él,
cuando el murió ellos murieron judicialmente y cuando el resucitó ellos
resucitaron también. Pero más allá nosotros decimos en este pasaje 2 Cor. 5:17,
que si cualquier hombre está en Cristo el tal es una creación nueva; ha
recibido una vida nueva de hecho bien como en la vista de la ley, del
"todo" para quienes Cristo murió son aqui rogados e vivir de aquí en
adelante no más hacia ellos mismos, "sino hacia él que murió por ellos, y
resucito de nuevo." En otras palabras, aquellos que pertenecieron a este
"todo" para quienes Cristo murió, son aquí exhortados a manifestar
prácticamente en su diario vivir lo que es verdadero de ellos judicialmente:
ellos están a "vivr hacia Cristo que murió por ellos." Así el
"Aquel que murió por todos" es definido por nosotros. El
"todo" por los cuales Cristo murió son aquellos que "viven"
y los cuales estan aquí llamados a vivir "hacia él." Este pasaje
entonces enseña tres verdades importantes, y el mejor para mostrar este alcance
que les mencionamos en su orden inverso: Algunos aquí tienden a vivir no más
hacia ellos mismo sino hacia Cristo; algunos así son amonestados "aquellos
los cuales viven," lo cual es vivir espiritualmente, los hijos de Dios,
porque solo ellos de toda la humanidad poseen vida espiritual, todos los otros
siendo muertos delitos y pecados; aquellso que viven así son, el
"todo" el "ellos" para quienes Cristo murió y se levanto de
nuevo. Este pasaje por consiguiente enseña que Cristo murió por todo su pueblo,
los elegidos, aquellos dados a él por el Padre; que como el resultado de su
muerte (y resurreccion "por ellos") ellos "viven" _ y los
elegidos son sólo quienes hacen así "vivir"; y esta vida el cual es
suya a traves de Cristo debe ser vivida "hacia él". El amor de Cristo
debe ahora "constrenirles".
"Porque hay un solo Dios, y
un solo Mediador, entre Dios y los hombres" (no` [hombre'], porque ésto
habría sido un término genérico y significaba humanidad. O la exactitud de la
Santa Escritura!), "el Hombre Cristo Jesús; quien se dio a si mismo en
rescate por todos, es testificado a su debido tiempo" 1 Tim. 2: 5,6.
Está sobre las palabras "el cual se dio en rescate por todos"
comentaríamos ahora. En la Escritura la palabra "todos" (como
aplicado a la humanidad) se usa en dos sentidos _ absolutamente y
relativamente. En algunos pasajes significa todo sin excepción; en otros
significa todo sin distinción. Acerca del que de estos significados da en
cualquier pasaje particular, se debe determinar por el contexto y decidido por
una comparación de escrituras paralelas. Que la palabra "todos" es
usada en un relativo y restringido sentido, y en tal caso significa todo sin
distinción y no todo sin excepción, es claro de varias escrituras, del cual
nosotros seleccionamos dos o tres como muestras. "Y salían a él todas las provincias de
Judea, y todos los de Jerusalén, y eran "todos bautizados por él" en
el río Jordan, confesando sus pecados" Marcos 1:5.
¿Hace esto pretender que cada hombre, mujer y niño de toda la tierra de Judea y
los de Jerusalén fueran bautizados por John en el Jordan? Ciertamente no. Lucas
7:30 distintamente dice, "Mas los Fariseos y los interpretes de la ley
desecharon los designios de Dios, respectos de si mismos, no siendo bautizados
por Juan." Entonces ¿que hace que
"todos fueron bautizados por él" signifique? Nosotros contestamos que
no significa todos sin excepción, pero todo sin distinción, el cual es, todas
las clases y condiciones de hombres. La misma explicación aplicada en Lucas
3:21. Otra vez leímos, "Y por la mañana vino de
nuevo al Templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado, les enseñaba" Juan
8:2; Nosotros estamos entendiendo esta expresión absolutamente o
relativamente? "Todas las personas" ¿significa todos sin excepción o
todos sin distinción, el cual es, toda las clases y condiciones de personas?
Manifiestamente lo último; porque el Templo no estaba disponible para acomodar
a todos los que estaban en Jerusalén en ese tiempo, a saber, la Fiesta de los
Tabernáculos. De nuevo, leemos en Hechos 22:15,
"Porque seras testigo suyo a todos los hombres de los que tú has visto y
oido." Ciertamente "todos los hombres" aquí no significa
cada miembro de la raza humana. Ahora sometemos que las palabras "el se
dio en rescate por todos" en 1 Tim. 2:6 significa todos sin distinción, y
no todos sin excepción. El se dio en rescate por hombres de todas las
nacionalidades, de todas las generaciones, de todas las clases; en una palabra,
por todos los elegidos, como leemos en Rev. 5:9,
"Porque tu fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de
todo linaje y lengua y pueblo y nacion”. Que esto no sea una
definicion arbitraria de el “todos” en
nuestro pasaje es claro de Mat. 20:28 donde leemos,
"Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
para dar su vida en rescate por muchos," la cual limitación
sería realmente sin sentido si el dio un rescate por todos sin excepción.
Además, las palabras calificativas aquí, "para ser testificado a su debido
tiempo," se debe tomar en consideración. Si Cristo se dio en rescate por
la raza humana entera, ¿en que sentido ésto está "testificado a su debido
tiempo"? vendo que multitudes de hombres estarán ciertamente eternamente
perdidos. Pero si nuestro texto significa que Cristo se dio en rescate por los
elegidos de Dios, por todos sin distinción, sin distinción de nacionalidad,
prestigio social, carácter moral, edad o sexo, entonces el significado de estas
palabras calificativas es bastante inteligible, porque en el "tiempo
debido" este será "testificado" en la salvación real y cumplida
en cada uno de ellos. "Pero vemos a Jesús, que fue hecho un poco menor que los
ángeles, coronado de gloria y honra; a causa del padecimiento de la muerte,
para que por la gracia de Dios, gustase la muerte por todos" Heb 2:9.
Este pasaje no requiere detenernos mucho. Una doctrina falsa tiene ha
sido erigida aquí en una traducción falsa. No hay ninguna palabra en el griego
correspondiente a "hombre" en nuestra versión inglesa. En el griego
se queda en el lo abstracto _ "saboreó la muerte por cada." La
Versión Revisada ha omitido correctamente
"hombre" del texto, pero lo ha insertado mal en cursivas.
Otros suponen que la palabra "cosa" debe ser suministrar _
"saboreó la muerte por cada cosa" _ pero esto, juzgamos una
equivocación. Nos parece que las palabras que inmediatamente siguen explican
nuestro texto: "Porque convenia a aquel por cuya causa son todas las
cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos
hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de
ellos" Esto es de "hijos" que el apóstol escribe aquí, y
el sugiere una elipsis de "hijo" _ así: "saboreó la muerte por
cada" _ y suministra hijos en cursivas. Así en lugar de la enseñanza del
plan ilimitado dela muerte de Cristo, Heb 2: 9,10 está en acuerdo perfecto con
las otras escrituras que hemos citado que establece adelante el propósito
restringido en la Expiación: fue para los "hijos" y no para la raza humana
que nuestro Señor "saboreó la muerte." { un}
En el cierre de esta sección del
capítulo permitanos decir que la única limitación en la Expiación que nosotros
hemos contendido para levantar de la pura soberanía; es una limitación no del
valor y virtud, pero del plan y aplicación. Volvemos ahora a considerar.