Las Parábolas de Cristo no. 35

Avaricia

Domingo, 2 de mayo de 2004

Rev. Brian Kocourek

 

Oración...

 

LUCAS 12: 13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? 15 Y les dijo: Mirad, Ahora, esta palabra “mirad”, quiere decir tener cuidado, poner atención  o escuchar atentamente. Con la mirada en la mente al llegar a ser conocedor de algo que Ud. no puede olvidar... Y de manera que dice Mirad, y guardaos (lo cual significa ser muy cauto y conocer) de toda avaricia;

 

Note que Jesús realmente está dando una advertencia sobre algo y les dice que ellos deben poner atención estrecha a esta advertencia, que ellos no deben dejar pasar esta cosa que Él les dice, que ellos deben estar informados de que no llegue a ellos esta avaricia.

 

Ahora, ¿qué es tan malo, sobre la avaricia? Jesús nos advierte sobre esto pues, primero debemos conocer lo que es para entender cómo es, es decir saber que es muy peligroso para nosotros. Y tenemos que entender que la avaricia es para que podamos conocer y cómo tratar con eso. Porque no solamente Jesús nos ha advertido sobre eso, sino que somos también prohibidos Por Dios de tener  una naturaleza codiciosa.

 

ÉXODO 20: 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

 

Ahora para poner esto en términos del siglo XXI, No codiciarás la casa de tu prójimo,  lo cual no ha cambiado nada y en sí mismo es explicativo, y no codiciarás la mujer de tu prójimo, eso habla de adulterio o inclusive de fornicación, porque la fornicación es potencialmente un adulterio, porque es el mismo acto pero hecho antes del matrimonio, y si no se hace tapete a esa persona, se viola a alguien más futuro esposo. Dios añade, ni su siervo, Que significa aprovechar de alguien más ayuda contratado, ni su criada, que también significa aprovechar de la ayuda contratado, ni su buey, los bueyes se usaban para arar los campos, y arrastrar grandes cargas para comercializar, y era una bestia de carga. En términos de hoy sería su equipo, su significado  de proporcionar trabajo, su cortadora de césped, o tractor, Un otro tal equipo que se necesita para hacer su trabajo.  ni su asno, Ahora, el asno era sus medios de transportación. Por tanto hoy sería su carro, o carro de mudanzas, o motocicleta, bicicleta, o barco, o avión. Y finalmente Dios resume todo lo que sus vecinos, diciendo, ni cosa alguna de tu prójimo.

 

Así que Ud. ve, Dios odia la codicia, y pone una ley para controlar cualquier deseo que nosotros tendríamos que ser codiciosos. Porque la codicia lleva a otro crimen tal como extorsión, celos, y aun asesinato. Lo que tenemos hoy en nuestras grandes ciudades, hombres jóvenes aun matando a otros por un par de zapato de tenis. Cuán baja civilización se ha vuelto.  Es sólo una señal del tiempo del fin.

 

II TIMOTEO 3:1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. 6 Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. 7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.

 

La palabra co-di-cia es un adjetivo. y esto significa: 1. Excesivamente y culpablemente deseoso de las posesiones de otro. 2. Marcado por deseo extremo de adquirir o poseer: Un deseo de adquirir más que uno requiere o merece:

 

Ahora, no sólo es un problema de conciencia, ni es un problema de simple dicho, uno será más feliz si uno no es codicioso. Pero la palabra codicioso habla más que sólo un deseo de tener algo más que no se tiene, Porque codicia lleva a actitudes que llegan a ser lisiadas, y destructivo en la naturaleza. Otras palabras que describen codicia son: codicia, avaricia, insatisfacción y rapacidad. Y la codicia se manifiesta con conducta de un deseo resentido por ventajas a los otros: Por tanto otras palabras que se asocian con codicia son: envidia, celos, disgusto, resentimiento, rencor, y despecho. Todos los que son atributos malos y características, y Dios no sólo odia la codicia, sino los aborrece.

 

SALMOS 10: 3 Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, Bendice al codicioso, y desprecia a Jehová. Dios totalmente rechaza la codicia. Es una abominación para Él.

 

LUCAS 16: 13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. 14 Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él. 15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.

 

No hay sorpresa de que Jesús haya sonado tanto con los Fariseos. Ellos no sólo tenían sus narices en el aire como un ego personas virtuosas, pero también eran codiciosos lo que Dios aborrece. Eso significa que eran un montón de ávidos, mirando por el número uno todo el tiempo. Y el número uno para ellos por supuesto eran ellos mismo. Dios no sólo aborrece al codicioso, sino realmente lo pone en la misma categoría como el adúltero, el fornicario, el extorsionador, y el idólatra, porque después de todo, eso es lo que es la extorsión, usando engaño para ganar lo qué es alguien más, y eso es lo que es el adulterio, tomando lo que pertenece a alguien más, y eso es lo que es la fornicación, usando una manera sexual, alguien que pertenece a alguien más.

 

I CORINTIOS 5: 9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, (eso significa que sí se tiene sexo fuera del matrimonio, y como Ud. sabe teníamos que pedirle a un joven que deje esta congregación sino se arrepentía de su fornicación hace unos pocos años atrás), o avaro, (y sabemos que son aquella gente que sólo tienen que tener al último en todo, y si el prójimo tienen algo, ellos también tienen que tenerlo. Esos son gente débil en la carne, y de hecho son personas dispuestas en la carne, y gente mal motivado), o idólatra (y estas son personas quienes adoran a otros como estrellas de cine, y atletas, y casi cualquier persona o cosas iguales, tal como rinden adoran a un cierto estilo de ropa, o ciertos carros, o una cierta imagen. El mundo está lleno de esta gente porque ellos han hecho dioses de muchas cosas, y haciendo así se han alejado fuera de Uno y único Dios Verdadero.), o maldeciente (un maldiciente es alguien que expresa objeciones o es crítico y a menudo en una manera áspera y ellos usan lenguajes abusivos en hacer así. No tienen que usar palabras de la maldición, pero pueden usar palabras que son bajas, y palabras que ponen bajo a otros., o borracho  (nosotros todos sabemos lo que es el borracho, esa es una persona que no tiene control sobre su propia vida, sino persisten en abusar su carne con alcohol.), o ladrón (Un ladrón es alguien que toma en uso ilegal de aquel que tiene posición oficial o poderes para obtener propiedad, fondos, o patrocinio.

 

Y a mí me gustaría añadir que la ayuda ha resultado ser completo de esta clase de hombres. Solamente mire a los televangelistas, y los grandes esquemas que han usado para construir a las personas débiles dispuestos de sus fortunas, prometiéndolos que ese Dios los bendecirá si les dan todo a ellos. Y entonces Pablo nos dice); con el tal ni aun comáis.

 

El Apóstol Pablo nos dice aquí que no estamos ni aun para asociarnos con aquellos que son malos él incluye aquellos que son avaros. Y ellos no se consideran menos que un pecado que el más peor de pecados que él ha  mencionado aquí tal como extorsión, fornicación, y idólatras.

 

I CORINTIOS 6: 9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, (ese es el hombre que tiene un espíritu de sissyfied), ni los que se echan con varones, (esos son los homosexuales), 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, (esas son las personas que usan un lenguaje abusivo para atacar otros), ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

EFESIOS 5: 1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; (se nombra avaricia, y dice que puede ser que ni aun alguna vez se ha nombrado entre ustedes. Es así de qué modo es considerado el malo por Dios, y aún hay muchos que han usado el púlpito para adquirir gran riqueza así como he mencionado más antes.) 4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.

 

I TIMOTEO 3: 2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;

 

La cosa triste es, es que si un ministro ha llegado a un divorcio lo sacarían fuera del púlpito, pero no así con cualquier otro. Ahora, ellos cometen adulterio y lo llaman poligamia, y tratan de explicarlo usando el antiguo testamento. Era que el ministerio funcionaba con sus propias manos para hacer un alambre cargado para que no se llegaría para jugar a favoritos, al más rico pagando diezmos a miembros de la iglesia, pero no hoy día. Los hombres de mente corrupta, piensan que si Yo puedo hacerme una iglesia grande que puedo sentarme sostenerme y cegar la labor de la gente, y que si puedo hacerme un programa misionero grande, entonces puedo examinar rápidamente la cima. Puedo comprarme una cámara de $150. 000 o una armado de cadillac y en lugar de ser un siervo de todos, ellos llegan a ser personificadotes en un reino de su propiedad, con hombres que los salva, y tenga cuidado con ellos, y fíjese en sus citas, y hacen todas las cosas, lo que un ministro verdadero de Dios tiene que hacer para ellos mismos. Y lo que hacen es crear un reino alrededor de ellos, y todo se vuelve un negocio grande, empujando millones de dólares, y es un hedor en la nariz de Dios.

 

Si Ud. mira la Vida de William Branham, él evitó tales cosas como esa. Su oficina era tan pequeña que mi oficina, y su mueble no era elegante de ningún significado. Tenía una clase de máquina de escribir, y no puso énfasis a las cosas materiales, sino firmemente afirmó Mateo 7: 7 “Buscad primero el Reino de Dios y todas las cosas vendrá por añadidura.”

 

Mire, yo trabajo para vivir, pagar mis facturas y hacer un hogar para mi familia. No les digo estas cosas fuera de celos. Podía haber sido un millonario. Firmé tres contratos en un año para jugar al fútbol. Si eso es lo que estaba en mi corazón, podía haber encontrado algunas Escrituras o citas para justificar mi continuación en eso. Pero Mi corazón es demasiado honrado y abierto ante Dios para hacer así. Podía haber usado mi reputación como haber jugado una vez al fútbol profesional para reforzar y figurar en eso y construir un ministerio, y podía haber dicho las cosas a la gente que querían oír a guardar a la gente que han salido de esta iglesia. Si yo hubiera hecho como los otros con sus iglesias grandes, y comprometer mi posición sobre esta palabra, esta iglesia estaría sobre los cientos hoy en lugar de un par de docenas. Pero entonces habría estado caminado el camino equivocado, y no caminando con Dios.

 

Yo sé el marketing. Mi trabajo para el hospital y las oficinas pediátricas donde yo sirvo es como director de Marketing. He enseñado marketing en el nivel universitario, y sé cómo atraer a la gente a una organización. He doblado el número de miembros a los Pediatras del River Valley desde entonces tomé el marketing, pero cuando se viene a la Palabra de Dios, he perdido casi el 90 por ciento de las personas que venían a este lugar. Mi familia y yo somos la única familia que ha quedado del grupo original. Y tenemos sólo otras dos familias de los primeros años de la iglesia.

 

¿Por qué? Porque yo menosprecio el pecado. Aborrezco pecado. Aborrezco el uso del Evangelio para la causa del cochino lucro. Y no comprometeré la verdad por un pago de cheque, ni por una congregación más grande. Pero Dios ha honrado mi posición, y me ha dado una congregación que abarca el mundo entero. Él ha llevado este ministerio a 127 países, y no hemos vendido ni una cinta para hacer eso. La gente me escriben y me piden que a ellos les gustaría comprar mis sermones. Los escribo respondiendo, que no los vendemos. Si a ellos les gustaría una cierta serie, solamente que me lo hagan saber y se los enviaré libre de precio. Esa no es una manera de llegar a ser rico mi hermano y hermana. Pero la Escritura dice que debemos comprar la verdad y no venderlo.

 

II PEDRO 2: 12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, 13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. 15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,

 

Ahora, volviendo a nuestra parábola...  porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. 22 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 28 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. 32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. 33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. 34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.