LA OBRA MAESTRA No 39

La Luz del Mundo

25 de diciembre de 2005

Pastor, Brian Kocourek

 

1.  Esta mañana continuaremos con nuestro estudio de la Obra Maestra y nosotros recogeremos del Párrafo 50 y leeremos hasta el Párrafo 53.

 

2.  LA OBRA MAESTRA PP. 50 Y ahora, para hacer uno de los dos, El los puso, como cualquier gran escultor, en un lugar que  - que era precioso. Un – un escultor no haría una gran obra maestra para luego tomarla y colocarla en algún callejón o esconderla detrás de edificios. Como nos dijo nuestro Señor: “Un hombre no enciende una lámpara para colocarla debajo del almud”. Cuando nos convertimos en las obras maestras de Dios, no estamos escondidos en algún callejón; tenemos – tenemos que alumbrar. 

 

3.    51 Así que vemos que – que El – después que hizo esta obra maestra, la colocó aquí en la tierra y la puso en el lugar más bello que existía, en el huerto del Edén. El colocó Su obra maestra (los dos siendo uno), en el huerto del Edén. Cómo debe haberle agradado a El, cuando vio que esta obra maestra estaba bien. El… Encontramos que después de eso, El descansó; El estaba muy satisfecho con Su obra.

 

4.  52 Ahora recuerden, que en mi opinión, es el golpe que le dio lo que la hizo la obra maestra, lo cual produjo el defecto en el monumento de Moisés, la obra maestra de San Ángel. Y fue un golpe que hirió el costado de Su obra maestra, la que produjo a la novia. Y ahora los vemos como una familia obra maestra en el huerto del Edén. ¡Cuán bello fue aquello! Y le agradó tanto a El que – que se fue a descansar; El dijo: “Yo - Yo descansaré.

 

5.  Ahora así como Ud. recuerda la semana pasada hemos tomado este punto que la imperfección es lo que produjo una Novia en el Alfa, y así como fue en el Alfa tiene que ser en el Omega.

 

6.  Todos nosotros pensamos de una cosa maravillosa cuando vemos la Vida del Hijo de Dios y miramos Su vida y cuán obediente fue al Padre. Vemos Su rendición completa a la Voluntad del Padre aun hasta el punto que le costó a El su Vida. Hemos visto en la Escritura cómo ese Dios moró en ese Cuerpo que fue completamente y totalmente sin abandono sujeto al Padre, y podemos decir sin reserva que el Hijo de Dios fue la gran Obra Maestra de Dios de todas las edades.

 

7.  Pero no paremos allí cuando hablemos de la Obra Maestra de Dios. Porque  el hermano Branham dijo que la imperfección es lo que verdaderamente produjo la Obra Maestra en esa estatua de Moisés. Por lo tanto el defecto es lo que en verdad refleja la Obra Maestra de Dios. Y lo mismo como Dios tomó del costado de Adán la parte de Adán para producir una Novia, así que Dios tomó la sangre del costado de Su Hijo cuando estaba colgado allí en la cruz, y produjo una Novia para Su Hijo.

 

8.  Y en esta hora, Dios tomó a otro hombre, otro hijo, y este nació en pecado, formado en iniquidad, y vino al mundo hablando mentiras. Y Dios amoldó a este hijo, y lo formó a este hijo tanto así como su primer Hijo nacido, que nosotros podemos decir de este otro hijo, que “El también, aprendió la obediencia por las cosas que él sufrió." 

 

9.  Ahora, este otro hijo del cual yo hablo es William Branham. Todos nosotros sabemos cómo Dios lo amoldó y lo formó por las cosas que él sufrió, hasta que se pudo ver a Dios viviendo Su propia Vida y reflejándose por medio de la misma vida que William Branham vivió. Y lo que es tan notable sobre este hijo, William Branham es que Dios pudo tomar a una persona que nació en tal existencia humilde y miserable y él le levantó hasta reflejar completamente la Naturaleza Divina de Dios, que el pueblo aun se equivocó de Dios siendo encarnado.

 

10.  Ahora, esta mañana yo quisiera enfocar más sobre ese defecto que el Hermano Branham hablaba del que hizo la obra maestra en verdad una Obra Maestra en su propio derecho.

 

11.  En el párrafo 50 de la OBRA MAESTRA, hermano Branham dijo, Un – un escultor no haría una gran obra maestra para luego tomarla y colocarla en algún callejón o esconderla detrás de edificios. Como nos dijo nuestro Señor: “Un hombre no enciende una lámpara para colocarla debajo del almud”. Cuando nos convertimos en las obras maestras de Dios, no estamos escondidos en algún callejón; tenemos – tenemos que alumbrar. 

 

12. 51 Así que vemos que – que El – después que hizo esta obra maestra, la colocó aquí en la tierra y la puso en el lugar más bello que existía, en el huerto del Edén. El colocó Su obra maestra (los dos siendo uno), en el huerto del Edén. Cómo debe haberle agradado a El, cuando vio que esta obra maestra estaba bien. El… Encontramos que después de eso, El descansó; El estaba muy satisfecho con Su obra.

 

13.  A mi me gusta este pensamiento que hermano Branham dice sobre una Obra Maestra y donde se lo pondría. El dijo que no tomaría su mejor arte para trabajar y colocar en la pared de un callejón, ni lo tomaría del bosque y colocarlo en un árbol donde nadie pudiera apreciarlo.

 

14.  Bien, Ud. pudiera decir, Jesús el pequeño nació en un humilde lugar, un pesebre. Sí, y Ud. esta correcto, pero el Jesús joven pequeño no era la Obra Maestra de Dios. Ése era el principio de Su obra. Justo como Miguel Angel lo cortó el mármol que no era su obra maestra, ni, sino la obra maestra era cortada de la piedra, lo mismo como Dios cortaría a Jesús a una Obra Maestra en Su Hijo.

 

15.  Hebreos 5: 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

 

16.  Y recuerde, que Jesús no vino enseñando lo que pensó que debía enseñar, vino enseñando lo que el Padre lo ordenó enseñar.

 

17.  Juan 14: 31 Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí. Jesús fue un Hijo obediente, y supo que no era soberano, sino que el Padre ordenó todo que El estaba deseando hacer.

 

18.  Porqué, Porque él dijo, Juan 12: 50 Y sé que su (Padre) mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.

 

19.  Y de nuevo encontramos en Juan 12: 49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.

 

20.  Juan 10: 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Ahora, los unitarios toman este versículo en relación con otro que dice que El es dado todo el poder hasta que no había quedado ya más poder excepto lo que se le dio a El. El cual en su teología dice que el Padre cesó de ser porque el Hijo tenía todo el Poder, y por lo tanto el Padre llegó a ser el Hijo y luego volvió a ser Padre de nuevo. Pero ellos excluyen en su enseñanza la última parte de este versículo donde Jesús dice,) Este mandamiento recibí de mi Padre.

 

21.  Así que Jesús propiamente entendió la soberanía de Dios y eso como un Hijo Su Papel era ser obediente, aún hasta el punto de la muerte.

 

22.  Hebreos 5: 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

 

23.  Después de que sufrió muy públicamente por la enseñanza sólo lo que Dios le dijo que enseñara, y recuerde nosotros leímos en Juan 7: 16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.

 

24.  Y también vemos en Juan 5: 19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.

 

25.  Y de nuevo en Juan 5: 30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

 

26.  De manera que vemos que la voluntad del Padre era la última meta en la vida de este Hijo obediente, la Obra Maestra eterna de Dios.

 

27.  Juan 4: 34 Jesús les dijo: Mi comida (Eso quiere decir su comida, o aquel que le da energía y le sostiene Su vida misma) es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

 

28.  Lucas 22: 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

 

29.  Y tenemos nosotros una promesa que si somos obedientes al Padre, eso sólo puede significar que nosotros también somos hijos. Mateo 12: 50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

 

30.  Mateo 7: 21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

 

31.  Así que cuando Jesús mismo probó al Padre, ser un Hijo obediente en todas las cosas, para hacer sólo lo que Dios le dijo hacer, y decir sólo lo que Dios le ordenó a El decir, y no enseñar otra Doctrina sino la doctrina que Dios le dio enseñar, y por lo tanto dando de su propio voluntad al Padre, entonces Dios le tomó hasta la cima de la montaña y lo transfiguró ante tres testigos, y declaró abiertamente, “¡Éste es mi Hijo amado, a El oídle!”

 

32. Entonces, después de declarar Su Obra Maestra a esta celebración privada, Dios tomó Su Obra Maestra desde la montaña de manera que pueda ser mostrado a toda la humanidad, porque Jesús dijo en Juan 12: 32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

 

33.  Así que Dios bajó a Su Hijo unigénito desde esa Montaña y lo presentó a la humanidad como Su Obra Maestra, y fue llevado hasta la colina más alta mirando por alto la ciudad más Santa y mostró ante las personas más santas, en la colina más alta renombrada sobre la ciudad de Jerusalén para que todos vean. Y allí por la voluntad de Dios fue puesta ante un público repleto, y allí Dios puso Su Obra Maestra en mostrar de tal manera que la ciudad entera de Jerusalén, pudo ver a la persona más Santa, la Obra Maestra de Dios.

 

34.  Y así que allí lo crucificaron, ellos lo clavaron en un madero de un árbol así como se clavaría con tachuelas un pedazo de arte para mostrar ante todos. No en callejón sin salida, sino ante toda la ciudad para ver. Y eso es lo que Dios hizo  por nosotros en esta hora. El quiere que Su Obra Maestra sea vista, no escondida bajo un almud.

 

35.  En el párrafo 50 de la OBRA MAESTRA el Hermano Branham dice, Un – un escultor no haría una gran obra maestra para luego tomarla y colocarla en algún callejón o esconderla detrás de edificios. Como nos dijo nuestro Señor: “Un hombre no enciende una lámpara para colocarla debajo del almud”. Cuando nos convertimos en las obras maestras de Dios, no estamos escondidos en algún callejón; tenemos – tenemos que alumbrar. 

 

36.  Jesús dice en Mateo a 5: 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

 

37.  Y Pablo nos dijo en 2 corintios 4: 6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, (¿porqué Dios tuvo que hacer esto? ¿Así que podemos esconderlo del resto del mundo? ¡¡No!! Pablo continúa) para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

 

38.  Porque Jesús dijo en Lucas 11: 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.

 

39.  Filipenses 2: 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

 

40.  Y es por eso que Dios nos ha dado esa gran Luz en esta hora, Porque Su Propia Luz que bajó en la forma de la Columna de Fuego, y Su Propia Epiphanaea Gloriosa, Su propia Luz Gloriosa mostrando en tal manera que el Mensaje y la Doctrina del Mensaje es conocida en cada país en la tierra. Y se tiene que llegar a eso porque cuando nos vayamos de la tierra, llevado hasta el cielo en el rapto, la Luz del mundo cesará por un período y luego densa oscuridad cubrirá la tierra.

 

41.  El Apóstol Pablo dijo en 2 corintios 4: 4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

 

42.  Y así que cuando el Novio ha tomado Su Novia el mundo quedará en oscuridad y la profecía de Apocalipsis 18: 23 se habrá cumplido. Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.

 

43.  Vamos a inclinar nuestras cabezas en oración. Amado Padre sabemos que todo empezó cuando Tu Gloriosa Luz vino a la tierra cuando Tu primer Hijo Nacido Jesús, nació y sabemos que, esa misma Luz ha venido en esta hora cuando otros hijos e hijas han nacido en Tu Reino. Tu Primera Luz y Tu Última  Luz es la misma Luz, que es la Luz de Tu Gloriosa Aparición. Por lo tanto, Padre siempre estamos muy atentos de oír Tu  Palabra de instrucción para nosotros. Nosotros podamos reflejarte y la Luz de tu Presencia gloriosa que brillaríamos como luces para este mundo agonizante y triste. Como vemos el mundo condensándose, y las naciones se levantan contra naciones, ayúdanos Padre de estar parados como luces de Tu Presencia Gloriosa siempre reflejando la Verdad de Ti de este Mensaje porque nosotros te pedimos en el nombre de Jesucristo tu unigénito lleno de Gracia y Verdad. ¡Amén!

 

 

Traducido por Hno. Mario Nina Q. Febrero de 2006 – La Paz Bolivia

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