M E L Q U I S E
D E C
Rev. Brian
Kocourek
El estudio de Melquisedec es necesario si estamos nosotros
para apreciar la verdadera comprensión de la Deidad así como se nos enseña en
las Escrituras y restaurada para nosotros mediante William Branham el siervo de
Dios.
Una evidencia de que un hombre entiende mal la
Deidad, es que también entenderá mal la identidad de Melquisedec. La mayoría de
los hombres usan mal a Juan 1:1 como siendo el Hijo de Dios, cuando esto habla
claramente de Dios Mismo, tanto así que también ellos llamarán a Melquisedec
Jesús, el Hijo de Dios, cuando El ciertamente no lo es.
Así que, yo he recogido este breve estudio de
Melquisedec, donde Ud. verá claramente que Melquisedec era Dios el Padre, habiendo
bajado en un cuerpo de carne para traer la promesa del hijo prometido para Su
siervo profeta, Abraham. Melquisedec no era el Hijo de Dios, de ninguna manera
o forma. El era el Mismo Dios que moró en un cuerpo de carne en el cual vino a
visitar a Abraham. La primera vez que nosotros leímos de Melquisedec, es el
anuncio de Su visita a Abraham en el libro de Génesis.
GÉNESIS 14: 18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote
del Dios Altísimo, sacó pan y vino; 19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea
Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; 20 y bendito sea
el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los
diezmos de todo.
Todas estas escrituras nos dicen eso, mostrando a un
hombre, Quién es llamado “El Rey de Paz”, y se nos dice que él es un “Sacerdote
de Un Dios Verdadero.” Ahora, hay Un solo “Rey de Paz” y ese es Dios Mismo. El es
llamado por el Nombre de Jehová Shalom que es “Dios de Paz”. También, tenemos
que entender que un sacerdote es un Mediador e intercesor entre Dios y el
hombre. Por lo tanto, este Rey Sacerdote vino de la Presencia de Dios. El vino
para administrarle las Bendiciones de Dios a Abraham. El vino para presentar un
Mensaje de Paz a Abraham. El vino para vindicar la promesa de un hijo que El ya
había hecho a Abraham.
En SALMOS 110: 1 nosotros
leemos, Jehová (Jehová {a-do-nahee} =
“El existente”) dijo a mi Señor: (adown) = mi señor, mi amo) Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus
pies. Ahora, antes de ir más adelante, tenemos que preguntarnos; ¿Quién es
este Señor y Amo del cual David habla? Ciertamente no es el Jehová Dios, porque
David nos está diciendo que es otro, otra cosa que Jehová Dios. Dice, “Jehová dijo a mi Señor.” Por lo tanto, Uno está hablando al otro. Y Aquél Quien Habla es Jehová Dios, Jehová, y le
habla a otro, a quién David lo llama Amo o Señor. Entonces encontramos que Dios
habla a este otro Señor. El dice, 2 Jehová
enviará desde Sion la vara de tu poder: Domina en medio de tus enemigos. 3 Tu
pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, en las hermosuras
de la santidad Desde el seno de la mañana: Tienes tú el rocío de tu juventud. 4 Juró Jehová, y no se arrepentirá,
Tú eres sacerdote para siempre Según el
orden de Melquisedec.
Por lo tanto vemos en esta escritura que este quien
es llamado Señor y Amo también es llamado un Sacerdote para siempre Según
el Orden de Melquisedec. No nos dice que El es
Melquisedec, sino él será sacerdote Según el Orden, lo cual la
palabra SEGÚN
viene de la palabra hebrea, ‘al’ y eso significa, 1) en, en los campos de, según, a causa de; en nombre de, tocante
a, acerca de, concerniente; al lado, además de, junto con,... Por lo tanto este, del cual se habla aquí vendrá y entrará
en una orden de Sacerdocio la cual fue fundada mediante éste Melquisedec. Esto
entonces nos dice que Este Melquisedec puso el fundamento para esta orden de sacerdocio.
El puso el modelo, en el que éste otro Señor seguiría.
Siguiendo, iremos al Nuevo Testamento para encontrar
la próxima vez que es usada una cita para Melquisedec. Fíjense en el capítulo 5
de los hebreos, Pablo nos dice que el propósito de un Sacerdote es ofrecer
sacrificio a Dios en el nombre del hombre.
HEBREOS 5: 1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los
hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para
que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; 2 para que se muestre
paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado
de debilidad; 3 y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí
mismo como también por el pueblo. Entonces Pablo nos dice que ningún hombre puede tomar este honor para
sí mismo, sino tiene que ser llamado por Dios para hacer así. Por eso, este
oficio de Sumo Sacerdote es Dios que tiene elegir y colocar. Dios tiene que ungir al
hombre para el oficio.
HEBREOS 5: 4 Y nadie toma
para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. 5 Así
tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que
le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. 6 Como
también dice en otro lugar: Tú
eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. Ahora, fíjense Pablo hace referencia aquí a Salmos
110:1-4. El dice, Tú eres mi
Hijo, Yo te he engendrado hoy, el
cual se refiere al Padre hablándole al Hijo. Entonces Pablo dice, que Dios dijo
en otro Lugar, refiriéndose al Salmo 110:1-4, Tú eres un sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. Ahora, recuerde esto, aquél del cual Pablo se está
refiriendo aquí de Salmos 110:1-4 el cual fue llamado por David el Señor, o
Amo. Pero si Ud. Se da cuenta, David no lo llamó a éste Dios. El dijo que
Jehová Dios dijo a éste Señor y Amo, Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus
enemigos por estrado de tus pies.
Ahora, sabemos que el Hijo de Dios ascendió en lo Alto
después de que Dios lo levantó de los muertos. De hecho hay 18 veces en el
Nuevo Testamento que habla específicamente de Dios levantando a Su Hijo. Y este
es el Hijo al cual se le deja que se siente a la diestra de la majestad en lo
Alto. Pablo cita esto en 1 Corintios 15.
1 CORINTIOS
15:25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus
enemigos debajo de sus pies. 26 Y el postrer enemigo que será destruido es la
muerte. 27 Porque (Dios) todas las cosas las sujetó debajo de sus (El Hijo de
Dios) pies. Y cuando dice (Dios) que todas las cosas le han sido sujetadas a él, (El Hijo de
Dios) claramente se exceptúa aquél (Dios), que sujetó a él (El Hijo de
Dios) todas las cosas. 28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas a
él (El Hijo de Dios), entonces también el Hijo mismo (El Hijo de
Dios) se sujetará al que le (Dios) sujetó a él (El Hijo de Dios) todas las
cosas, para que Dios sea todo en todos.
De nuevo vemos en HEBREOS 1: 13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo (Dios) jamás,
Siéntate a mi (Dios) diestra, hasta que (Dios) ponga a tus enemigos por estrado de tus
pies?
Leemos en HEBREOS 10: 10, En esa voluntad
somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez
para siempre. 11 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y
ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los
pecados: 12 Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio
por los pecados, se ha sentado a la mano derecha de Dios; 13 De ahí en adelante
esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.
Ahora, Jesús sabía que la gente tendrían un problema
con la comprensión de la relación que El tenía con Su Padre, de manera que el
preguntó lo siguiente en referencia a lo que David dijo mientras estaba en el
Espíritu.
MATEO 22: 41 Y estando
juntos los fariseos, Jesús les preguntó, 42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De
David. 43 El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor,
diciendo: 44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? 46 Y nadie le podía
responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
No es de extrañarse que el Fariseo quisiera matar a Jesús.
El estaba predicando a dos Señores, e incluso El no les explicó esto a ellos.
Ahora volviendo a HEBREOS 5, leemos en el verso 7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo
ruegos y súplicas con grande clamor y lágrimas al que le podía librar de la
muerte, fue oído a causa de su temor reverente; 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 Y habiendo
sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le
obedecen; 10 Y fue declarado por Dios
sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. 11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil
de explicar, por cuanto os habéis hechos tardos para oír. 12 Porque debiendo
ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva
a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis
llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. 13
Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia:
porque es un niño. 14 Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado
madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal.
Ahora, Pablo nos dice aquí que esta enseñanza sobre
Melquisedec es alimento sólido y no es para los niños. No se debería dar
alimento sólido a los niños porque se ahogarían en eso. Por lo tanto,
cualquiera que no puede recibir la enseñanza sobre Melquisedec no ha crecido
totalmente en la fe. Otra cosa que vemos aquí es que Dios es Aquél Quién llamó
a Jesús a esta Orden. Se nos dice que en el mismo aliento tuvo que Jesús aprender
la obediencia a este llamamiento. Por lo tanto podemos ver que Dios jugó el
papel de Melquisedec en el Antiguo Testamento con el propósito de darle
instrucción a Su Hijo, que cuando Jesús llegaría al lugar de la madurez, El
tomaría este papel de Sumo Sacerdote y seguiría en el ejemplo de Su propio
Padre. Eso por eso que Jesús siempre decía en...
JUAN 5: 19 Respondió
entonces Jesús y les dijo, De cierto, de cierto, os digo, No puede el Hijo hacer
nada por si mismo, sino lo que ve hacer al Padre: porque todo lo que el Padre
hace, también lo hace el Hijo igualmente. 20 Porque el Padre ama al Hijo, y le
muestra todas las cosas que él hace: y mayores obras que éstas le mostrará, de
modo que vosotros os maravilléis.
Y en JUAN 5: 30 oímos a Jesús decir, No puedo yo
hacer nada por mi mismo: según oigo, así juzgo: y mi juicio es justo; porque no
busco mí voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
Y de nuevo en JUAN 8: 28 oímos a Jesús decir, Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre,
entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mi mismo; sino que según me
enseñó el Padre, así hablo.
Por eso yo creo que la importancia del ministerio de
Melquisedec en el Antiguo Testamento fue que el Padre estableció el modelo y el
ejemplo para Su Hijo para venir SEGÚN el orden, o en el mismo orden o manera
como el Padre actuó Su propio papel como Sumo Sacerdote y en el Antiguo
Testamento Rey para Abraham. Entonces, de esa manera, así tuvo que Jesús llegar
a actuar el papel de Sumo Sacerdote durante las edades de la iglesia, y luego
como Rey durante el Milenio. Las siguientes citas por William Branham, Profeta Vindicado
de Dios dará este entendimiento de Melquisedec.
Otra cosa que tenemos que entender es que Jesús no
nació con el titulo de Señor. Eso no vino hasta que Dios le hizo ambos Señor y
Cristo, como vemos en HECHOS 2: 36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa
de Israel, que a este Jesús a quien
vosotros crucificasteis, Dios le ha hechos Señor y Cristo. 37 Al oír esto,
se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y al resto de los apóstoles, Varones
hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo, Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el
don del Espíritu Santo.
Fíjense, Dios le hizo ambos Señor y Cristo. Por lo
tanto el Señorío de Jesús fue un título que Dios puso en Su hijo. También nos
dice que Dios hizo a Su Hijo Cristo el cual significa el Ungido. Sí, Dios ungió
a Jesús. La Escritura claramente nos dice que Dios ungió a Jesús con el Espíritu
Santo. Entonces si Dios ungió a Jesús con el Espíritu Santo, El no lo tuvo ésta
unción cuando El nació.
HECHOS 10: 38 Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con
poder a Jesús de Nazaret: y como
éste anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos por el diablo;
porque Dios estaba con él.
PARADOJA
64-0206.1M Y éste pequeño Muchacho, Niño de doce años de edad, nada
de sabiduría, ¿por qué?, sino sólo un Muchacho de doce años de edad. El Padre no moró en El en ese tiempo;
porque El vino en el día cuando El le bautizó, “El vio el Espíritu de Dios bajando,
ven, y entrando en El.” Pero, observe, este pequeño Muchacho de doce años
de edad, siendo la Palabra; El nació el Ungido, ven, para ser el ungido. Y aquí
El estaba. “¿No sabéis que yo tengo que estar en los negocios de Mi Padre?”
Noten al Hermano Branham diciéndonos que el Padre todavía
no moraba en Jesús en ese tiempo. El nos dice que Dios entró en el Hijo en el
río Jordán cuando él fue bautizado.
En el Mensaje ELIAS EL PROF
Y en el mensaje, HIJOS DE DIOS MANIFE
También de, YA SALIDO EL SOL 65-0418 El dijo, “Cuando
Dios miró abajo sobre el cuerpo... (El
Espíritu le había dejado a El en el Huerto de Gethsemani; El tenía que
morir como un hombre.) Recuerden amigos, El no tenía que hacer eso. Ese fue Dios.
Dios ungió esa carne la cual fue carne humana, y El no tuvo que... Si El
hubiera subido allí como Dios, El nunca hubiera muerto esa clase de muerte;
porque no se puede dar muerte a Dios.
Ahora, veamos entonces lo que Hermano Branham dijo
acerca de: ¿quién fue verdaderamente este Melquisedec?
E-40
TESTIMONIO DE WILLIAM BRANHAM 60-0210 Hermanos y
hermanas, somos hombres y mujeres, podemos morir, pero el Espíritu de Dios que está entre nosotros, es el mismo Dios que
encontró a Moisés en el desierto, que estaba en Jesucristo en la tierra,
porque la vida prueba que es el mismo Espíritu. Haciendo las
mismas cosas. Es una promesa de Cristo. Oh, cómo... No hay lugar para
detenerse.
E-37 B
CAPITULO 7 DE
LOS HEBREOS PARTE. 1HEB 292-25 - 57-0915.2E Ahora, la
razón que hay una diferencia entre
Dios y Jesús: Jesús tuvo un principio, Dios no tuvo principio; Melquisedec
no tuvo principio, y Jesús tuvo un principio. Pero Jesús fue hecho
semejante a El.
CAPITULO 7 DE
HEBREOS, PARTE. 1
291-22 Ahora,
veamos, Su genealogía un poquito más allá, para ver a donde estamos
yendo. Sin padre... (Ahora, Jesús tuvo un Padre... ¿Ud. cree eso? Seguro El fue.)...
sin madre. (Jesús tuvo una madre, pero
este Individuo no tenía ni padre ni madre.)... sin descendencia... (El no tuvo a nadie del cual venir, ninguna
descendencia. Siempre fue.)... sin descendencia, no teniendo principio de
días... (El no tuvo ningún tiempo que El
haya comenzado.)... ni fin de vida; (eso
no pudo haber sido nada más que Dios. Es todo lo que podría ser.)
292-23 Ahora,
ahora si Ud. se da cuenta, cuando leemos el próximo verso. ¿Ve? Primero, siendo
por interpretación, Rey de justicia… (Eso no es a donde quiero llegar. El--el verso 3.)... ni fin de vida; pero hecho semejante al Hijo de Dios;… (Ahora,
El no era el Hijo de Dios. Porque si El fue el Hijo, tenía un
principio, y este Hombre
no tenía principio. Si El fuese un Hijo, El tuvo que tener a ambos
padre y madre. Y este Hombre no tenía ni padre ni madre, pero El fue hecho semejante al Hijo de Dios.)... era un sacerdote
incesante. Ahora, Dr. Scofield trata de decir que es un sacerdocio, llamado el
sacerdocio Melquisedec. Pero yo sólo quiero llevarles sobre eso, por algunos
minutos. Si fue un sacerdocio, entonces tuvo que tener un principio, y tuvo que
tener un fin. Pero Este no tuvo principio o fin. Y no dijo que él encontró un
sacerdocio; encontró un Hombre, y llamó Su Nombre Melquisedec. El era una Persona, no una denominación,
no un sacerdocio o paternidad; El era
absolutamente un Hombre con el Nombre de Melquisedec, Quien era el Rey de Jerusalén.
No un sacerdocio, sino un Rey sin un
padre, sacerdocios no tienen padres. Y este
Hombre era sin padre, sin madre, sin principio de días o fin de vida.
Ahora, el Hijo de Dios... ¿Quién fue Este?, ¡Este fue Jehová! Este era el mismo Dios Omnipotente. Este no podía
haber sido otro.
292-25 Ahora,
fíjense... El permanece para siempre... (El tiene un testimonio aquí de que El
vive, El no murió. No lo hizo... El no es nada más que vivo.). El permanece
para siempre... Ahora, Jesús fue hecho como El. Ahora, la razón que allí hay una diferencia entre Dios y Jesús, Jesús
tuvo un principio; Dios no tuvo principio; Melquisedec no tuvo principio; y
Jesús tuvo un principio. Pero Jesús fue hecho semejante hacia Él. ... un
sacerdote para siempre.
CAPITULO 7 DE
HEBREOS PT.1 57-0915E 305-93 Ahora,
queremos fijarnos aquí de nuevo, así como seguimos con esta lección de este
Melquisedec, este gran sacerdote de Salem, y el Poseedor de los cielos y la tierra.
Ahora, siendo primero... Sin padre sin madre, sin descendencia, ni teniendo principio
de días, ni fin de vida; pero hecho semejante al Hijo de Dios; permanece
sacerdote para siempre. Ahora, observe. El
no era el Hijo de Dios; El era el Dios del Hijo. No era el Hijo de Dios
(Melquisedec no lo era), pero El era el Padre del Hijo de Dios.
De CAPITULO
7 DE
CAPITULO 7 DE
HEBREOS PT.2 57-0922 341-306 Y
este Melquisedec no era Jesús, porque El
era Dios. Y lo que hizo diferentes a Jesús y a Dios, eso... Jesús era el
Tabernáculo en el cual Dios moró. ¿Ven? Ahora, Melquisedec... Jesús tuvo a
ambos padre y madre, y este Hombre no tuvo a padre ni
madre. Jesús tuvo un principio de vida y tuvo un fin de vida. Este Hombre no
tuvo ni padre, ni madre, ni principio de días, o fin de vida. Pero fue la misma
Persona; esto era Melquisedec y Jesús eran Uno; pero Jesús era el cuerpo terrenal,
nacido y formado según el pecado: el propio cuerpo de Dios, Su propio Hijo,
nacido y formado según el pecado para tomar el aguijón de la muerte, para pagar
el rescate, y recibir a hijos e hijas a Si mismo. ¿Lo captan? Esa es la razón
que El tuvo un principio; El tuvo un fin.
¿POR QUÉ
CLAMAS? ¡DI! 59-1004E E-48 Ahora,
¿cuántos saben que Cristo es el Espíritu de Dios? Nosotros todos sabemos eso.
El es el Ungido. Jesús era el ungido. Hay gente que cree que hay tres o cuatro
Dioses diferentes, lo tienen todo confundido. ¿Ven? Dios es un Espíritu. Jesús era el cuerpo en el cual el Espíritu de Dios
moró, le hizo Emmanuel, Dios, tabernaculizado en la tierra. El era Dios.
Jesucristo era Dios, todavía El es el Hijo de Dios. Su carne era el Hijo de
Dios porque Dios lo creó, pero dentro de El estaba Dios. “no soy yo,” dijo Jesús, “el que hace las
obras, es Mi Padre que mora en mí. Y aquel día conocerán que yo estoy en el Padre,
el Padre en mí, yo en ustedes, y ustedes en mí.” Ud. Está allí.
SHALOM
64-0112
75 Cuando Melquisedec encontró a Abraham de la matanza de los
reyes, el era el Rey de Jerusalén, un Sacerdote, el cuál era Cristo; era Dios; nadie podría ser Melquisedec
sino el Mismo Cristo, Dios Mismo, más
bien (¿Ven?), Dios Mismo, porque El
era sin padre y sin madre. ¿Ve? Jesús tenía a ambos padre y madre. ¿Ven? Así que este
Hombre era sin padre, sin madre, sin principio de días o fin de vida. Y
quienquiera que era, todavía vive. Y era Rey en ese tiempo de Salem, que
se interpreta, “Rey de Paz, Shalom,” Rey de Jerusalén, Quien encontró a Abraham
y le dio vino y pan, comunión, después de la batalla. Un tipo muy bello allí en
el capítulo 7 de Hebreos, lo
encontramos. Ahora, le dio pan y vino después de acabada la batalla. Cuando
El... Esa es la primera cosa que nosotros tomaremos cuando entremos en el Nuevo
Reino, comeremos nuevamente con El en el Reino del Padre, el pan y el
vino. “Yo no tomaré el fruto de la vid,
o ya no comeré el pan, hasta que lo coma con ustedes nuevamente en el Reino de
mi Padre, y en aquel día.”
El
JUICIO 64-0419
74 Jesús dijo, “Como fue en los
días de Sodoma, cuando el Hijo del hombre sea revelado.” En los días de Sodoma
era el Hijo--que era Dios revelado en
carne humana, el cual fue una vez llamado Melquisedec, el Padre. Melquisedec en ese tiempo no tuvo padre, ni madre,
ni principio de días, o fin de vida; Quien siempre fue, El sigue siendo el
mismo. Jesús tuvo un padre y madre, pero este Hombre no tenía ni padre ni
madre. Y El le apareció a Abraham en la forma de un Hijo de Hombre, Elohim, Jehová. La iglesia
ahora ha servido la condición a través de las edades de la iglesia en
el bautismo del Espíritu Santo. Pero Jesús dijo aquí, para hacer Malaquías 4 y
el resto de estas Escrituras verdaderas para ustedes (¿Ven?) que en los últimos
días, justo antes de la venida, la escena del mundo será como en Sodoma, y el
Hijo del hombre será revelado a Si Mismo como el Hijo del hombre hizo en los
días de Sodoma.
¿QUIÉN
ES ESTE
¿QUIÉN
ES ESTE MELQ
Ahora, la pregunta tiene que hacerse, “¿cómo El
llega a ser Jesucristo”? Y la respuesta es simple, Porque moró en Su Hijo de la
misma forma que Él moró en Melquisedec.
¿QUIÉN
ES ESTE MELQ
¿QUIÉN
ES ESTE MELCHISEDEC? 65-0221E 111 ¡Quién es este
Melquisedec sino Dios!
CRISTO
REVELADO EN SU PROPIA PALABRA 65-0822M 139 Yo sólo quiero dejar que Uds. vean una cosita aquí, si
pueden soportarlo. Observen. Cuando Jesús fue manifestado en el
Antiguo Testamento, como nosotros lo creemos. Ahora, ustedes predicadores allí
afuera, Uds. pueden discutir con ella, hacer lo que quieran hacer, pero estoy
hablando para mí… lo que pienso. ¿Ven? Cuando
Jesús fue manifestado en el Antiguo Testamento en una teofanía, en la Persona
de Melquisedec; no un
sacerdocio, sino la Persona, el Hombre. ¿Ven? Porque, este Hombre todavía no
había nacido, pero El estaba en una teofanía, así que El no tenía padre, ni
madre. El era Dios Mismo. El fue
manifestado en la forma de un Hombre llamado: “Rey de Salem, el cual es Rey de
Paz y Rey de Justicia”. ¿Ven? El era Melquisedec. “El no tenía ni padre ni
madre, ni principio de días o fin de vida”. ¿Ven? Era Jesús en una teofanía, en la forma de un hombre. ¿Pueden estar
de acuerdo con eso? Muy bien.
Si el Hermano Branham nos sigue diciendo que este
Melquisedec no era el Hijo, sino que era el Padre del Hijo, y si El a través de
Su ministerio siguió diciéndonos que este Melquisedec no fue Jesús, y luego se
da la vuelta y le llama Dios y luego aquí él le llama Jesús, entonces tenemos
que preguntarnos a nosotros mismos acerca de cuál Jesús está él hablando. Jesús
vino en el Nombre de Su Padre, y si eso es así, entonces el nombre del Padre también
es Jesús. Y si esto es Verdad, lo cual lo es, entonces este Jesús que El está
hablando aquí también es el Padre.
Traducción revisada por el Hno. Mario Nina Q. Abril
de 2005 – La Paz Bolivia
E – mail: marionina357@yahoo.com